Policías fuertemente armados patrullaban este viernes las calles de Zhili.
Reuters
BEIJING.- Varios cientos de dueños de pequeños negocios protagonizaron una violenta protesta en una ciudad del este de China, en el marco de una disputa por alzas de impuestos.
Los incidentes se registran desde la noche del miércoles en Zhili, situada en la provincia de Zhejiang. Participaron en ellos propietarios de talleres y comerciantes, la mayoría provenientes de otras zonas del país y que se han establecido en esa ciudad.
Las manifestaciones fueron encabezadas por un grupo de dueños de talleres de ropa para niños, y pronto se extendieron hasta congregar a cerca de un millar de personas, según sitios web chinos.
Según el medio Huzhou Online, la protesta comenzó cuando un comerciante se negó a pagar sus impuestos a un funcionario encargado de esa tarea. Otros dueños de tiendas intervinieron e intentaron atacar al cobrador oficial, tras lo cual ocuparon las calles.
Los manifestantes bloquearon luego una autopista con barricadas e incendiaron vehículos. La policía intervino y detuvo a varios de los participantes en los desórdenes.
Este viernes, gran número de efectivos policiales patrullaban las calles de Zhili a bordo de camiones militares.
Durante este año se han producido varias erupciones de protestas, tanto por razones económicas como políticas. A mediados de junio se registraron manifestaciones de trabajadores en Zengcheng, en la provincia sureña de Guangdong, y en febrero la policía reprimió acciones relacionadas con las así llamadas "protestas de jazmín", emprendidas sobre todo por estudiantes.
Como respuesta, el gobierno comunista chino no sólo ha desplegado fuerzas policiales; también ha reforzado su control sobre internet, como una forma de impedir la coordinación de los opositores al régimen.
