La Mandataria argentina se encuentra recuperándose en la residencia oficial de Olivos, y aún no hay claridad respecto de la duración de su licencia médica.
ReutersBUENOS AIRES.- Revuelo entre los especialistas ha generado el más reciente diagnóstico de la presidenta argentina Cristina Fernández, a quien tras operarla se le descartó el cáncer de tiroides inicialmente diagnosticado.
Médicos coincidieron en afirmar que la operación era inevitable, y aunque la mayoría descarta la idea de una mala praxis en el diagnóstico inicial, sí enfatizan en que se trata de un error muy poco común.
La mandataria ingresó el miércoles al hospital Austral, en las afueras de Buenos Aires, para someterse a una tiroidectomía total por un carcinoma detectado en el lóbulo derecho de su tiroides, pero el parte médico difundido antes de recibir ayer el alta reveló que la glándula que le fue extraída presentaba "adenomas foliculares", un tumor benigno.
"De ninguna manera se trata de mala praxis, son dificultades de la cirugía tiroidea", consideró el cirujano José Luis Novelli, en declaraciones al diario "Perfil". El médico patólogo Oscar Brunás, precisó que "la punción con aguja fina tiene una especificidad del 95 por ciento, y queda un pequeño porcentaje que puede arrojar un falso positivo, es decir, que muestra determinadas características que hacen pensar en lesión maligna, pero que sólo puede confirmarse en la cirugía".
El endocrinólogo Fabián Pitoia, en declaraciones al diario "Clarín", dijo por su parte que "pocas veces se confunde al carcinoma papilar con un adenoma folicular", pero recalca que la intervención quirúrgica debía realizarse de todas maneras (los adenomas foliculares pueden mutar eventualmente a tumores malignos).
Aunque la mayoría optó por el silencio, algunos dirigentes opositores mostraron sus críticas tras conocerse la noticia. "No se puede hacer diagnóstico y comunicación oficial de cáncer y después decir que no era. ¿Nos están cargando? Muy poca seriedad", dijo la diputada Margarita Stolbizer a través de su cuenta de Twitter.
El ex candidato presidencial y rival de Fernández, Hermes Binner (segundo en las elecciones de octubre), es también médico. Desde ambas posiciones dijo que el cambio de diagnóstico médico a la Jefa de Estado "genera un marco de sospecha que preocupa".
Binner pidió una "aclaración científica concreta", de modo que "quede en la población la sensación de que hubo un error, pero que no quede bajo sospecha que se especuló con una enfermedad provocada por un cáncer", aseguró.
Fernández se encuentra ahora en la residencia oficial de Olivos, en las afueras de Buenos Aires, pero la Casa Rosada no ha confirmado aún si, tras el cambio de diagnóstico, la mandataria mantendrá la licencia prevista hasta el próximo 24 de enero.