KIEV.- Rusia bombea 450 millones de metros cúbicos diarios de gas por el gasoducto que va a Europa a través del territorio ucraniano, 60 millones de metros cúbicos menos de los 510 contratados (11 por ciento menos), informó hoy el ministro ucraniano de Energía, Yuri Boiko.
"Dado el inusual frío que hace en Rusia, a nuestras fronteras occidentales (las que unen Ucrania con la Unión Europea) llega menos gas del contratado. Se consume mucho gas en Rusia. Así, si hoy deberíamos disponer de 510 millones de metros cúbicos apenas tenemos 450", señaló Boiko.
Ucrania, mientras tanto, retira del gasoducto no más de las cantidades contratadas con el monopolio gasístico ruso Gazprom, y suple su mayor demanda causada también por las bajas temperaturas que azotan el país con sus propias reservas, según las autoridades.
La escasez e incluso la reducción de los suministros de gas por debajo del 100 por ciento de lo contratado ha sido denunciado estos días por algunos países europeos, entre los cuales el más afectado fue Italia.
El vicepresidente de Gazprom, Alexandr Medvédev, aseguró ayer que prácticamente la totalidad de la demanda europea ha sido y está siendo satisfecha por el consorcio, a excepción de la primera semana de febrero, cuando en algunos casos las solicitudes superaron en un 50 por ciento lo estipulado en los contratos.
Recordó, sin embargo, que los contratos prevén que en caso de que Gazprom incumpla los suministros de los volúmenes diarios contratados los clientes del consorcio son compensados económicamente.
En el caso de Italia, Gazprom se lavó las manos y aseguró que las reducciones denunciadas por los clientes del país transalpino, que llegaron según ellos al 30 por ciento en días puntuales, no fueron responsabilidad del consorcio ruso al insinuar que el hidrocarburo fue retirado del gasoducto por Ucrania.
Las quejas de Italia coincidieron con los días más crudos de la ola de frío polar que recorría toda Europa, incluida Ucrania, a la que afectó con especial virulencia y cuyo primer ministro, Nikolái Azárov, reconocía que "en sólo tres días" su país había quemado "1.000 millones de metros cúbicos" de gas.
La insatisfacción de la demanda de abastecimiento de gas fue confirmada ayer a Efe por la compañía alemana E.on Ruhrgas, que informó de restricciones de suministro de la compañía rusa.