JOHANNESBURGO.- Las autoridades sudafricanas temen que hayan muerto los 15 furtivos sepultados desde el pasado martes en una mina de diamantes de Kleinzee, en el oeste del país, informó hoy el diario local "Star".
Los servicios de emergencia emplearon sondas para detectar sonidos y vibraciones en el subsuelo, con la esperanza de obtener indicios de que hubiera algún superviviente en el interior de las galerías, pero las pruebas no han dado resultado de momento.
"Por desgracia, no se escuchó sonido alguno", dijo al diario Sakhile Ngcobo, director de relaciones publicas de la compañía minera De Beers, propietaria de la explotación, que clausuró el yacimiento el pasado mes de abril.
Los equipos de rescate trataron de abrir nuevos túneles para acceder a la galería que se derrumbó el pasado martes y que atrapó a los buscadores de diamantes, con la intención, si ninguno sigue con vida, de sacar a la superficie los cadáveres.
Al menos tres cuerpos sin vida han sido recuperados hasta la fecha en esa mina de la provincia de Cabo Norte, después de que los especialistas lograran rescatar ayer el cadáver de otro minero.
Hasta el momento, sólo uno de los buscadores de diamantes ha logrado salir con vida tras el accidente.
Otros dos mineros furtivos zimbabuenses quedaron atrapados ayer en un segundo yacimiento de oro en desuso en la inmediaciones de Johannesburgo.
El portavoz del Servicio de Gestión de Emergencias de Johannesburgo, Robert Mulaudzi, afirmó que las tareas de rescate debieron suspenderse ayer por la peligrosidad de las operaciones.
Se espera que las labores de rescate se retomen hoy en esa mina, indicaron los servicios de emergencia.
Por otra parte, otros 22 mineros lograron salir ayer con vida de otra explotación de oro abandonada en Free State (centro de Sudáfrica), donde quedaron atrapados el pasado martes por un desprendimiento.
La minería ilegal en Sudáfrica, practicada principalmente por inmigrantes de Mozambique, Zimbabue y Lesoto, es cada vez más habitual en las explotaciones del país.
La empresa minera De Beers, una de las mayores del mundo, asegura que los furtivos irrumpen en las explotaciones y rompen las verjas, ignorando las advertencias y excavando ellos mismos nuevas galerías sin las mínimas condiciones de seguridad. EFE