Miembros de Grapo.
AFPMADRID.- El gobierno español dio hoy por esclarecido uno de los casos más importantes a los que se han enfrentado las fuerzas de seguridad en las últimas décadas: la desaparición del empresario Publio Cordón, secuestrado en 1995 por terroristas de extrema izquierda.
Diecisiete años después de su secuestro a manos de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (Grapo), tres de sus miembros fueron detenidos hoy en el sur de España. En Francia, además, las fuerzas de seguridad hallaron la vivienda en la que los GRAPO retuvieron al empresario.
"El caso ha sido esclarecido", anunció en Madrid el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
Cordón fue secuestrado el 27 de junio de 1995 cuando hacía footing cerca de su casa de Zaragoza, en el norte del país. Un mes y medio más tarde, su familia pagó en París un rescate por su liberación, pero el empresario jamás apareció. Los Grapo aseguraron entonces que Cordón había sido puesto en libertad en Barcelona.
Según explicó hoy el ministro del Interior, Cordón murió 15 ó 16 días después de ser secuestrado, a consecuencia de las heridas que sufrió cuando trató de huir y cayó desde una ventana de la casa en la que lo retenían en Lyon, en el sur de Francia.
Para el esclarecimiento de este caso y la detención de los tres miembros de los Grapo, las fuerzas de seguridad españolas contaron con un testigo protegido. Ahora sólo queda encontrar los restos del empresario en una zona del sureste de Francia.
Será una tarea difícil, ya que el lugar, en la zona de Mont Ventoux, ha sido reforestado. "Pero no vamos a dejar de poner todo el esfuerzo que sea posible por nuestra parte para ello", aseguró Fernández Díaz.
El ministro arremetió contra los terroristas por haber "estado jugando claramente con los sentimientos de la familia y engañando a la opinión pública" cuando aseguraron haber liberado a Cordón.
Los Grapo, de inspiración maoísta, nacieron en 1975 como brazo armado del ya proscrito Partido Comunista de España reconstituido PCE(r). Desde entonces mataron a más de 80 personas, la mayoría miembros de las fuerzas de seguridad.
Desde la desarticulación de su entonces cúpula en el año 2000, su actividad fue escasa. En mayo de 2007, las fuerzas de seguridad españolas dieron por desarticulado el último comando operativo del grupo, con la detención de seis de sus miembros en Barcelona.
En diciembre de 2007, la Audiencia Nacional española condenó al ex jefe de la organización, Fernando Silva Sande, a 28 años de prisión por su participación en el secuestro de Cordón.
Dos años después, en 2009, ese tribunal reabrió la investigación sobre el secuestro del empresario, al obtener nuevas pistas que ya apuntaban a que había muerto pocos días después de su secuestro.