Los restos de dos transportes blindados de personal del Ejército sirio yacen destrozados por ataques rebeldes en una calle de la asediada Alepo.
AP
ABU DHABI (EAU).- El jefe del Consejo Nacional Sirio, la principal organización opositora que busca la salida del Presidente Bashar al Assad, instó a los países extranjeros a intervenir para evitar el mayor derramamiento de sangre en Alepo, donde el Gobierno inició
una intensa contraofensiva para desalojar a los rebeldes.
Mientras se desarrolla lo que ambos bandos consideran como una batalla decisiva en la segunda ciudad en importancia de Siria luego de la capital, el jefe del Consejo Nacional Sirio (opositor) afirmó que si se dilata el apoyo, naciones extranjeras "serían responsables por el derramamiento de sangre".
"Nuestros amigos y aliados cargarán con la responsabilidad de lo que está sucediendo en Alepo si no se mueven pronto", precisó Abdelbasset Sida, durante una visita a Emiratos Arabes Unidos (EAU) para dialogar con funcionarios de ese país del Golfo Pérsico.
Al ser consultado sobre cómo los aliados del SNC podrían ayudar, Sida precisó que tendrían que actuar fuera del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, debido a que las iniciativas dentro del consejo podrían ser vetadas.
Rusia ha bloqueado los esfuerzos por amenazar a Al Assad con sanciones de Naciones Unidas.
"Cualquier acción tendría que provenir desde fuera del Consejo de Seguridad a través de una iniciativa de la Liga Arabe y de una resolución aprobada por la Asamblea General", precisó.
Bombardeos y despliegue de tanques
Durante la jornada del sábado, helicópteros militares sirios bombardearon el distrito controlado por rebeldes en Alepo y unidades blindadas se posicionaron para un ataque, describieron fuentes de la oposición.
En tanto, el enviado internacional de Naciones Unidas, Kofi Annan, expresó su preocupación sobre una "inminente batalla" en la ciudad y llamó a imponer restricciones para evitar más muertes.
Annan dijo que los crecientes preparativos militares muestran la necesidad de que las potencias mundiales se unan para llevar a las partes involucradas hacia una transición política.