KABUL.- Un policía afgano mató hoy a disparos a un soldado de la OTAN e hirió a varios otros en el sur de Afganistán, en lo que es el último episodio de una serie de ataques internos que han tensado las relaciones entre la Alianza y el régimen local.
Además, este domingo otros tres soldados de Nueva Zelanda que integraban las tropas internacionales murieron por el estallido de una bomba colocada en una carretera del este del país, informó la Alianza Atlántica. Como es habitual, la OTAN no mencionó el lugar en el que ocurrió el estallido.
En cuanto al soldado abatido, la coalición militar confirmó a través de un comunicado que uno de sus miembros "murió cuando un individuo que llevaba un uniforme de policía afgano utilizó el arma en contra de miembros de servicio de la ISAF". En este caso tampoco se dieron a conocer las coordenadas exactas del incidente, que se produjo dos días después de que dos soldados estadounidenses murieran en manos de un presunto oficial afgano.
Ya se han registrado diez episodios de este tipo, y desde comienzos de año perdieron la vida 40 soldados extranjeros en manos de sus supuestos pares afganos. Medios estadounidenses informaron este sábado que, a raíz de esta situación, el comandante de las tropas de la OTAN en Afganistán, el general estadounidense John Allen, ordenó que los soldados extranjeros siempre portaran sus armas cargadas.
Entretanto, en otro comunicado, la OTAN informó la muerte de decenas de insurgentes talibanes durante un ataque aéreo de la alianza llevado a cabo el sábado en la provincia de Kunar en el este de país.
Entre los fallecidos en ese ataque se encuentran el líder talibán Mawlawi Nur Mohammed y su segundo, Atiqullah, apunta el comunicado.
Las autoridades afganas confirmaron a la prensa la muerte de medio centenar de talibanes en un ataque de la OTAN. Según las fuerzas internacionales, no hubo heridos civiles.