GIGLIO.- Los familiares de las 32 víctimas del "Costa Concordia" se reunieron hoy en la isla italiana de Giglio para recordar a sus seres queridos con una emotiva misa.
El obispo Guglielmo Borghetti agradeció a los ciudadanos de Giglio su disposición para prestar ayuda tras la tragedia y pidió "paz" para las víctimas que perdieron la vida. La ceremonia tuvo lugar a puerta cerrada en la iglesia de Santi Lorenzo e Mamiliano, pero fue retransmitida en una gran pantalla en el puerto.
Muchos de los 4.000 pasajeros del barco se refugiaron en el templo tras el naufragio, el 13 de enero de 2012. Antes del servicio religioso, el alcalde de Giglio, representantes de Costa Crociere y familiares trasladaron en un barco una roca al arrecife Le Scole, donde justo hace un año encalló el crucero.
El aniversario reunió también en la isla a los supervivientes de la tragedia. "Es bueno estar aquí", dijo la francesa Anne Marie Royer. "Hemos venido para cerrar el círculo."
Según contó la mujer, de 49 años, una de sus amigas que también sobrevivió al accidente no ha podido trabajar desde entonces. "Físicamente, no lo consigue", explicó.
Otro superviviente francés señaló que la compañía naviera les había pedido que no acudieran a Giglio para el aniversario. Según argumentaron, éste estaba destinado a los familiares de los 32 fallecidos, entre ellos un español y dos peruanos.
Al capitán del "Costa Concordia", Francesco Schettino, se lo acusa de haberse acercado demasiado a la costa. El ministro italiano de Medio Ambiente, Corrado Clini –que también acudió a Giglio–, dijo que Schettino ha enviado al mundo una imagen negativa de Italia.
A lo largo del día está previsto que se inaugure una placa en recuerdo de las víctimas y, más tarde, se ofrecerá un concierto de música clásica. Los actos conmemorativos terminarán a última hora de la tarde, justo cuando hace un año el "Costa Concordia" chocó contra la roca. Tras un minuto de silencio sonarán las sirenas en el puerto.
Los restos de la embarcación siguen aún en las costas de la isla. Retirarlos llevará más tiempo y costará US$ 100 millones más de lo esperado. No obstante, se prevé que los trabajos de retirada puedan completarse a finales del verano (boreal).