NUEVA YORK.- Un creciente conflicto armado sostenido entre grupos tribales en la zona de Darfur, en Sudán, han dejado hasta ahora cerca de 100 muertos y decenas de miles de desplazados.
La razón de la violencia descansa en la explotación de ricos yacimientos de oro presentes en esa estratégica área de África.
Según la misión de Naciones Unidas en Darfur (UNamid), unas 60.000 personas han tenido que escapar de la zona debido a los combates, que se desencadenaron el 5 de enero pasado. Más de 20 aldeas han sido incendiadas.
Los enfrentamientos detonaron luego de que miembros de la tribu Abbala empezaron a extraer el valioso metal en una sector cuyo control se atribuye la tribu rival Beni Hussein.
"Cuando los Abbla se negaron a dejar de extraer oro, fueron atacados y asesinados por los miembros de la Beni Hussein", explicó Abdel-Rahman Mohamed, un habitante de la región.
La región de Darfur, ubicada al oeste de Sudán, fue escenario de un conflicto civil que dejó centenares de miles de muertos y llevó al despliegue de contingentes de la ONU. Además del oro, el otro recurso crucial de que dispone es el agua, bajo la forma de un acuífero de grandes dimensiones bajo el desierto.