WASHINGTON.- La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, admitió hoy que ella dirigió la gestión al ataque al consulado del país en Bengasi (Libia) y que hubo "deficiencias" en la misma, al tiempo que lo enmarcó en un entorno de creciente inestabilidad en el norte de África.
"Bengasi no ocurrió en un vacío", dijo Clinton al comienzo de una audiencia en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado. "Las revoluciones árabes han revuelto las dinámicas de poder y sacudido a las fuerzas de seguridad en toda la región", agregó.
La funcionaria admitió que "hubo deficiencias en la respuesta" al ataque, que según una investigación independiente estuvo relacionado con una serie de fallos sistémicos de gestión que provocaron que el consulado en Bengasi no contara con la seguridad suficiente en el momento del ataque, el 11 de septiembre de 2012.
Pero la titular de la diplomacia estadounidense también hizo una rotunda defensa de la labor que el Departamento de Estado hace en sus misiones diplomáticas, y se emocionó al recordar a los cuatro estadounidenses que murieron en el ataque.
"Como he dicho muchas veces desde el 11 de septiembre, asumo la responsabilidad. Nadie está más comprometido que yo a corregir todo esto. Estoy determinada a dejar el Departamento de Estado y nuestro país más seguro y más fuerte", subrayó Clinton, que abandonará en las próximas semanas su cargo.
El cambiante relato oficial, que durante dos semanas achacó el ataque a protestas espontáneas por un vídeo antimusulmán y después lo atribuyó a militantes vinculados a Al Qaeda, hizo que muchos republicanos acusaran al Gobierno de Barack Obama de no querer reconocer un atentado terrorista en plena campaña electoral.