ATENAS.- El Gobierno griego envió hoy a varios destacamentos de agentes antidisturbios a desalojar las cocheras del metro de Atenas aunque no logró poner fin a la huelga que se prolonga ya por noveno día consecutivo y a la que se han sumado el resto de transportes públicos.
El Ejecutivo que lidera el conservador Antonis Samaras emitió ayer una orden de movilización forzosa para acabar con la huelga de los trabajadores del metro de Atenas -decretada ilegal por un tribunal ateniense-, lo que implica que aquellos empleados que se nieguen a trabajar podrían ser despedidos, detenidos por la policía o enfrentarse a penas de cárcel.
Sin embargo, los sindicatos de los transportes públicos reaccionaron a este anuncio convocando una nueva huelga en todos los medios, lo que ha provocado el colapso de las vías de comunicación de la capital griega.
En torno a las 04:00 de la madrugada, un elevado número de antidisturbios desalojó las cocheras del metro, ocupadas por decenas de huelguistas.
De acuerdo a los medios griegos, al menos dos personas fueron detenidas y una mujer debió ser trasladada a un hospital.
El área alrededor de las cocheras permaneció bloqueada por los agentes, que sólo permitieron la entrada a aquellos empleados con el documento escrito que les obliga a trabajar, a pesar de lo cual algunos medios electrónicos griegos aseguran que "cientos de trabajadores" han acudido allá a protestar.
Con todo, los empleados que habían ido al trabajo con la orden de movilización forzosa, aseguraron que eran insuficientes para poner en marcha el metro.
En declaraciones a la radio Vima, el secretario general de los trabajadores de metro, Manzos Tsakos, explicó que volver a poner en funcionamiento el suburbano "podría llevar días".
"El pueblo griego ha hecho grandes sacrificios y no puedo permitir ninguna excepción", avisó ayer Samarás, en referencia a la negativa de los trabajadores del metro de aceptar los recortes salariales exigidos por el gobierno.
El sindicato de trabajadores del metro propuso al Ejecutivo mantener el convenio colectivo actual hasta su vencimiento el próximo abril y mientras tanto mantener negociaciones sobre las nuevas escalas salariales.
En declaraciones a la televisión pública "NET" esta mañana, el portavoz del Gobierno, Simos Kedikoglu, instó a los huelguistas a detener sus acciones y subrayó que "el diálogo no puede ser indiferente a las decisiones judiciales".