JOHANNESBURGO.- El sudafricano Oscar Pistorius, gran estrella del deporte paralímpico, pasará la noche en la cárcel y comparecerá mañana ante un juez instructor de Pretoria tras su arresto como sospechoso de asesinar a su novia.
El juez decidirá entonces si el atleta de 26 años es acusado formalmente de asesinato y si se le concede la libertad provisional tras el pago de una fianza, algo a lo que se oponen los investigadores, según aseguró un portavoz policial.
El multicampeón paralímpico, que se convirtió en Londres 2012 en el primer discapacitado en competir en unos Juegos Olímpicos, fue arrestado hoy en Pretoria como sospechoso de haber matado a tiros de su novia, Reeva Steenkamp, de 30 años, que fue encontrada en la casa del atleta con varios disparos en la cabeza y en el brazo.
Según las primeras informaciones, el asesinato se produjo sobre las cuatro de la madrugada local.
Aunque sólo hablan de un joven de 26 años sin dar el nombre, los agentes confirmaron que antes del tiroteo ya habían recibido informes de peleas domésticas en casa del detenido.
Tras su arresto, Pistorius fue trasladado a un hospital para someterlo a exámenes médicos que incluyen un test de alcoholemia y un chequeo en busca de signos de violencia.
El corredor, de 26 años, tiene las dos piernas amputadas y corre gracias al uso de unas prótesis de carbono de última generación.
Su lucha por conseguir que le permitieran competir con atletas no discapacitados en los Juegos Olímpicos lo convirtió en toda una celebridad mundial, pese a que quedó eliminado en las semifinales de los 400 metros.
Pistorius terminó último en su serie con un tiempo de 46,54 segundos, casi dos segundos detrás del luego campeón olímpico, el granadino Kirani James.
Pistorius también fue eliminado de esa prueba y en esa misma ronda en su debut en un gran torneo, el Mundial de Daegu 2011, en Corea del Sur.
"Sólo estar aquí ya es un sueño hecho realidad", dijo Pistorius en Londres. "Es una experiencia increíble".
El sudafricano logró participar en el Mundial Daegu 2011 gracias al histórico fallo de la Corte Arbitral del Deporte (CAS) de mayo de 2008.
Antes había sido vetado por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) en enero de 2008 en función de la regla 144.2, que prohíbe toda ayuda técnica.