BANGKOK.- La organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) instó hoy a las autoridades de Tailandia a detener al asesino de un activista tiroteado el pasado lunes en una provincia colindante con Bangkok.
Prajob Naowa-opas, de 43 años, murió el pasado lunes tras recibir varios tiros efectuados por un desconocido en un taller de autos en el distrito de Phanom Sarakham, en la provincia de Chachoengsao, indicó el diario "Bangkok Post".
"El asesinato a sangre fría de Prajob supone otro ejemplo del fracaso de las autoridades tailandesas para proteger a los activistas que arriesgan su vida para apoyar a las comunidades", dijo Brad Adams, director de HRW en Asia.
"El Gobierno debe emprender una investigación seria para traer a los responsables de esta muerte ante la justicia, a pesar del estatus o afiliación política de los asesinos", declaró Adams.
La Policía indicó que está investigando si el asesinato fue cometido por un conflicto en sus negocios o, más probable, por su campaña contra empresas contaminantes en los distritos de Phanon Sarakham y Plaeng Yao en la provincia.
Prajob, que era el jefe de una distrito en Nong Haen en Chachoengsao, lideró en febrero del año pasado varias protestas contra un vertido tóxico depositado por una empresa.
Según los servicios de salud de la provincia, los residuos contenían cancerígenos como fenol en niveles 30 veces superiores al límite recomendado y, al estar enterrados a poca profundidad, habían contaminado pozos y vetas subterráneas de agua.
El pasado agosto, el Departamento de Investigación Especial de la Policía decidió investigar el caso.
Desde el año 2001, más de 30 activistas defensores de los derechos humanos y del medio ambiente han sido asesinados en Tailandia.