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Santiago: Miércoles 11 de diciembre del 2024 | Actualizado 17:51
ROMA.- El ex primer ministro Silvio Berlusconi, alentado por las nuevas encuestas de opinión que sitúan a su coalición de centroderecha en cabeza, dijo este viernes que Italia debía regresar a las urnas rápidamente a menos que la centroizquierda acceda a gobernar con él.
Su país está inmerso en la parálisis política desde las elecciones de febrero, que no otorgaron suficientes votos para gobernar a ningún grupo, obligando al Presidente en funciones Mario Monti a continuar en el cargo hasta que se pueda romper el impasse.
"Es crucial formar un gobierno fuerte y estable inmediatamente", dijo Berlusconi en el sitio Twitter. Agregó que si el Partido Democrático, de centroizquierda, continúa rechazando su llamamiento a crear una coalición amplia, "debemos volver a las urnas".
El magnate de los medios de 76 años, que fue ampliamente descartado de la política cuando se vio obligado a dimitir en noviembre de 2011 por una crisis de deuda en aumento, es una vez más un elemento clave de la escena política italiana y las encuestas sugieren que podría ser el ganador de unas nuevas elecciones.
La votación de febrero confeccionó tres grandes bloques en el Parlamento: la centroizquierda encabezada por el líder del Partido Democrático, Pier Luigi Bersani; la centroderecha de Berlusconi y el antisistema Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo.
Bersani, que obtuvo el control de la Cámara Baja del Parlamento pero no llegó a conseguir la mayoría en el Senado que le permitiera gobernar, descarta una "gran coalición" con Berlusconi, mientras que Grillo se niega a alcanzar un pacto con los partidos a los que culpa de la crisis económica y social de Italia.
Una encuesta publicada el viernes por la agencia SWG dio a la alianza de centroderecha un 31,4 por ciento de los votos - 2,2 por ciento más desde los comicios de febrero y 2,1 puntos de ventaja sobre la centroizquierda.
El Movimiento 5 Estrellas tenía un 25,4 por ciento, prácticamente estable desde los comicios pese a las señales de división interna y críticas generalizadas en los medios de comunicación ante la negativa del ex cómico a cooperar con la centroizquierda para permitir la formación de un Gobierno.
