BRUSELAS.- La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, lamentó este viernes la ejecución de dos reos por parte de las autoridades japonesas y pidió a ese país que reconsidere su política de cara a la abolición de la pena de muerte.
"Deploro la ejecución en Japón de dos condenados a muerte" llevada a cabo en Tokio, indicó, recordando que con éstos el número de ajusticiados en 2013 bajo el nuevo Gobierno nipón asciende a cinco. "Representa una tendencia preocupante", consideró.
A la vez que reconoció "la gravedad de los crímenes en cuestión", la alta representante comunitaria reiteró la consabida política de la UE "opuesta a la pena capital en todos los casos sin excepción".
En ese contexto, Ashton volvió a pedir a las autoridades japonesas que "reflexionen sobre el uso continuado de la pena de muerte y reconsideren esa política a la luz de la tendencia mundial hacia la abolición".
Japón ejecutó a dos reos, en la segunda ocasión en la que el país ajusticia a condenados a la pena capital desde que la llegada al poder el nuevo gobierno de Shinzo Abe.
Los dos presos ejecutados en Tokio fueron Yoshihide Miyagi y Katsuji Hamasaki, de 56 y 64 años, respectivamente, pertenecientes a la organización mafiosa conocida como Yakuza en Japón y acusados de haber llevado a cabo de manera conjunta el asesinato de dos ciudadanos en Chiba, a las afueras de la capital nipona.
Japón, que junto con Estados Unidos es el único país industrializado y democrático que aún aplica la pena de muerte, ejecuta en la horca a los condenados en el mayor de los secretos, sin aviso previo a los reos y sin testigos, en medio de las críticas de las organizaciones humanitarias.