Enrique Peña Nieto enfrenta dificultades para llevar adelante su propuesta de un ''Pacto por México''.
AFP (archivo)CIUDAD DE MÉXICO.- El principal partido de la oposición mexicana, el centroderechista PAN, marcó hoy límites para continuar su participación en la concertación política impulsada por el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Al mismo tiempo, la directiva de la colectividad afirmó que no está dispuesta a aceptar ninguna señal de "regresión autoritaria".
La afirmación lanzada por el Partido Acción Nacional, que gobernó en México entre 2000 y 2012, matiza que se concreten los acuerdos políticos y económicos que impulsa Peña Nieto desde que llegó al poder, el pasado 1 de diciembre.
El pronunciamiento fue expresado por el líder del PAN, Gustavo Madero, tras una reunión de seis horas de sus dirigentes en la que debatieron sobre el acuerdo político conocido como Pacto por México, firmado el 2 de diciembre pasado.
Dicho documento, suscrito por el gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y dirigentes políticos de la oposición, sienta las bases para las reformas que impulsa el actual Mandatario.
"El Pacto por México no puede desvincularse de las condiciones democráticas indispensables, pues no puede detonarse una auténtica modernización económica al lado de una regresión autoritaria", afirmó Madero.
Denuncias por uso de fondos
La postura se conoció días después de que el PAN y dirigentes de la izquierda denunciaron que fondos para programas sociales como la Cruzada contra el Hambre estaban siendo desviados por operadores del PRI para ganar lealtades políticas con vistas a los comicios locales de julio próximo.
La denuncia, que afectó a los programas del estado oriental de Veracruz, detonó la más grave crisis política que afronta el Presidente desde que asumió el mando.
El PRI, colectividad que ejerció el poder prácticamente sin contrapeso en México durante décadas, regresó a la Presidencia este año en brazos de Peña Nieto. Actualmente también es la primera fuerza política en el Congreso.