MOSCÚ.- La Duma o Cámara de Diputados de Rusia debatirá hoy un proyecto de ley que prohíbe la propaganda homosexual entre los menores de edad, iniciativa que las minorías sexuales consideran una flagrante violación de su libertad de expresión.
La propaganda homosexual "persigue la formación entre los menores de edad de cánones sexuales no tradicionales", aseguró Yelena Mizúlina, jefa del comité parlamentario de Familia, Mujeres e Infancia.
Mizúlina, diputada del partido socialdemócrata Rusia Justa, subrayó que la difusión de esa clase de información busca promover "el interés y la atracción hacia las relaciones sexuales no tradicionales".
Además, agregó, los defensores de esa propaganda se proponen equiparar las relaciones sexuales tradicionales con las no tradicionales a ojos de los menores.
E insistió en que el proyecto de ley, ya aprobado en primera lectura en enero pasado, aludirá a la propaganda de "las relaciones sexuales no tradicionales" y no mencionará el término "homosexual".
El proyecto de ley estipula multas para los que infrinjan la nueva ley de 4.000-5.000 rublos (125-155 dólares); 40.000-50.000 (1.250-1.550 dólares) para los cargos públicos, y 800.000-1.000.000 (25.000-31.000 dólares) para las personas jurídicas.
En caso de que la difusión de esos valores se haga con la ayuda de medios de comunicación o internet, la multa para un particular será de 50.000-100.000 rublos (1.550-3.100 dólares); para un cargo público, 100.000-200.000 rublos (3.100-6.200 dólares) y para una persona jurídica, un millón de rublos.
Mizúlina aboga por prohibir la promoción de los valores homosexuales en lugares públicos a los que puedan acceder los menores de edad, aunque sea con sus padres, y también en los medios de comunicación, principalmente la radio y la televisión, en horario infantil.
La diputada considera que las marchas de orgullo gay también son actos de propaganda homosexual directa a los que tienen acceso libre los niños, por lo que habría que prohibirlos.
Las organizaciones homosexuales critican duramente la ley al considerar que supone una violación de su libertad de expresión y manifestación, y un pretexto para seguir prohibiendo las marchas de orgullo gay, lo que ha sido condenado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Según la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas, Rusia y Moldavia fueron en 2012 los países de Europa donde menos se respetaron sus derechos.