NYT
WASHINGTON.- El Presidente norteamericano, Barack Obama, anunció este martes nuevos planes para cumplir su promesa de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero bajo la premisa de que combatir el cambio climático es una "obligación moral" frente a las generaciones futuras en la que Estados Unidos debe liderar.
Argumentando además que se trata de un problema que no puede esperar a que se solucione la "parálisis partidista" que se vive en el Congreso, Obama reveló en un discurso ante la Universidad de Georgetown, en Washington, un ambicioso plan para imponer nuevas normas más duras de emisiones en plantas energéticas tanto nuevas como en las existentes, entre otros.
"La cuestión no es si debemos actuar (...) la pregunta es si tendremos el valor de actuar antes de que sea demasiado tarde", subrayó el mandatario.
"Como presidente, como padre y como estadounidense estoy aquí para decir que tenemos que actuar", insistió un Obama que, ante lo caluroso del día -recordó que 12 de los años más cálidos desde que se registran estos fenómenos se dieron en los últimso 15 años- se quedó demostrativamente en camisa al comenzar su alocución.
El "Plan de Acción Climática del Presidente", un documento de 21 páginas, prevé una serie de acciones para reducir drásticamente la emisión de gases de efecto invernadero en el país, un proyecto largamente buscado por el mandatario.
De hecho, ya en 2009 Obama anunció su intención de reducir hasta 2020 las emisiones de gases de efecto invernadero un 17 por ciento por debajo de los niveles de 2005.
Los nuevos pasos anunciados hoy pretenden en este sentido hacer cumplir este objetivo, complementando los logros ya realizados mediante la promoción de energías renovables y reducción de importación de petróleo, tal como destacó en su discurso.
Así, a nivel doméstico, Obama llamó a la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) a emitir nuevos estándares de polución para plantas energéticas, tanto nuevas como las ya existentes.
Para ello, el Mandatario hará uso de sus poderes ejecutivos, algo que podría chocar con la oposición republicana, advirtieron de inmediato analistas, si bien a la par evita nuevos impasses en el de por sí dividido Congreso.
De hecho, el presidente de la Cámara de Representantes, el republciano John Boehner, replicó de inmediato que el plan de Obama "costará trabajos y aumentará los precios de la energía".
"Estas políticas, rechazadas incluso por el último Congreso controlado por los demócratas, cerrará plantas energéticas, destruirá empleos estadounidenses bien pagados y elevará las cuentas de la electricidad de familias que apenas pueden permitírselo", sostuvo en una réplica al discurso de Obama.
El plan del presidente prevé también hasta 8.000 millones de dólares para proyectos en tecnologías "innovativas" que busquen una mayor eficiencia energética, además de ordenar a las autoridades competentes que aprueben el "suficiente" número de proyectos de energías renovables en terrenos públicos hasta 2020 como para que éstos puedan proporcionar energía a seis millones de hogares.
Asimismo, se establece el objetivo de reducir las emisiones de dióxido de carbono al menos en 3.000 millones de toneladas métricas antes de 2030 mediante "estándares de eficiencia" en instalaciones y edificios federales. Esto supone, subrayó la Casa Blanca, más de la mitad de la polución anual del sector energético.
"Me niego a condenar a su generación y a las futuras a un planeta que ya no se puede arreglar", dijo mirando a los estudiantes congregados para su discurso.
El plan del mandatario también contiene diversas medidas para "preparar a Estados Unidos para los impactos del cambio climático", entre otros mejorando los estándares para prevenir inundaciones o estableciendo ayudas para que agricultores y ganaderos puedan lidiar mejor con las amenazas de sequías o incendios.
Finalmente, el plan prevé una serie de acciones y "compromisos" a nivel global que harán, según la Casa Blanca, que el país se coloque a la cabeza de los "esfuerzos internacionales" para combatir el cambio climático.
Estas acciones "deberían enviar una fuerte señal al mundo de que EStados Unidos está dispuesta a realizar acciones audaces para reducir la polución", sostuvo Obama.
El cambio climático es "la lucha que Estados Unidos puede y debe liderar en el siglo XXI", agregó.