MOSCÚ.- El Presidente ruso, Vladimir Putin, promulgó hoy la polémica ley que prohíbe y castiga con multas la propaganda homosexual entre menores de edad, aprobada recientemente por el Parlamento de este país.
La nueva ley estipula multas para los particulares que la infrinjan de 4.000-5.000 rublos (125 dólares-155 dólares), 40.000-50.000 (1.250 dólares-1.550 dólares) para los cargos públicos y 800.000-1.000.000 (25.000 dólares-31.000 dólares) para las personas jurídicas.
En caso de que la difusión de esos valores se haga con la ayuda de medios de comunicación o internet, la multa para un particular será de 50.000-100.000 rublos (1.550-3.100 dólares), para un cargo público, 100.000-200.000 rublos (3.100-6.200) y para una persona jurídica, un millón.
En el caso de que los infractores sean extranjeros, además de las correspondientes multas en metálico se estipula la inmediata deportación o 15 días de arresto administrativo, tras lo que se procedería a su expulsión del país.
La polémica normativa, que las minorías sexuales consideran una flagrante violación de su libertad de expresión, alude a la propaganda de "las relaciones sexuales no tradicionales" y no menciona en ningún momento el término "homosexualidad".
Los detractores de esta ley denuncian que es muy vaga, ya que no define lo que significa "propaganda de las relaciones sexuales no tradicionales", lo que deja las manos libres a las autoridades para aplicarla de manera arbitraria.
El presidente ruso ha asegurado que promulgará además otra ley para prohibir la adopción de niños rusos por parte de parejas del mismo sexo.
Según una reciente encuesta divulgada por el Centro Ruso de Análisis de la Opinión Pública, un 88 por ciento de los rusos está a favor de la prohibición de la propaganda homosexual, mientras que un 42 por ciento aboga incluso por perseguir penalmente las tendencias sexuales no tradicionales.
La Asociación Internacional de Gays y Lesbianas concedió en 2012 a Rusia y también a Moldavia el dudoso honor de ser los países de Europa donde menos se respetan sus derechos.