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Monte Fuji se estrena como Patrimonio de la Humanidad cobrando entrada

El precio (cerca de $4 mil) servirá para preservar la zona y mejorar las medidas de seguridad.

01 de Julio de 2013 | 11:23 | EFE
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NYT

TOKIO.- El monte sagrado japonés Fuji inauguró hoy su temporada anual de visitas con la novedad de que a partir del próximo día 25 se cobrará por primera vez una tarifa de entrada, de 1.000 yenes (7,7 euros) por persona, tras ser designado recientemente Patrimonio Mundial de la UNESCO.


El precio, que se aplicará a modo de prueba durante 10 días, para subir al "Fujisan" servirá para preservar la zona y mejorar las medidas de seguridad de los cerca de 350.000-400.000 turistas que cada año entre julio y agosto suben en rigurosa fila india los 3.776 metros de este volcán.


También se efectuará una encuesta entre los visitantes para conocer su opinión a cerca del precio, detalló la agencia Kyodo.


A media noche de hoy las autoridades abrieron tres de las cuatro rutas que llevan a la cumbre del Fuji, donde es tradición observar el amanecer tras realizar una caminata de unas seis horas durante la noche.


Como parte de las celebraciones por la inauguración de la temporada de escalada, se llevó a cabo un ritual para rezar por la salud de todos los montañeros en el templo sintoísta de Fujinomiya, una de las localidades situadas a las faldas del volcán.


Además, este año se espera que se incremente considerablemente el número de turistas que se deciden a escalar este monte sagrado, situado a unos 100 kilómetros al suroeste de Tokio, animados por su designación, el pasado 22 de junio, como Patrimonio Mundial de la Humanidad.


Rodeado por lagos y con una forma de cono casi perfecto, el Fuji se convirtió en uno de los principales símbolos de Japón después de ser reproducido en numerosos grabados en el periodo Edo (1603-1868), que tuvo una fuerte influencia en las artes occidentales.


Al margen de ser un enclave turístico, el Fuji es también un volcán activo, cuya última erupción data de 1707, foco de estrecha y continua vigilancia al encontrarse en una importante zona sísmica.