MEXICO DF.- El Instituto de Medicina Legal (IML) de El Salvador informó el viernes que un total de 103 personas fueron asesinadas en la última semana por disputas entre pandillas, lo que puso en tela de juicio una tregua entre las violentas bandas que operan en Centroamérica.
La Mara Salvatrucha (MS-13) y su rival el barrio 18 pactaron en marzo de 2012 una tregua para reducir los altos niveles de homicidios, que convertían al país centroamericano en una de las naciones más violenta del mundo.
La inédita tregua entre las llamadas "maras", respaldada por la Iglesia Católica y la Organización de Estados Americanos (OEA), redujo los niveles de homicidios de un promedio de 12 homicidios por día a cinco.
Antes de la tregua, El Salvador registraba 66 homicidios por cada 100,000 habitantes, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Sin embargo, el director del Instituto de Medicina Legal, Miguel Fortín Magaña, indicó el viernes que los niveles de homicidios están aumentando considerablemente, y que únicamente desde el pasado 28 de junio al 4 de julio fueron asesinadas en promedio unas 16 personas por día.
"Hay un promedio de 16 muertes diarias en los primeros días de julio. (Hubo) 225 en junio, 174 en mayo y 143 en abril. Nosotros el año pasado dijimos que la tregua era frágil y que se podía fracturar en cualquier momento, el tiempo nos ha venido a dar la razón", dijo Fortín a la prensa.
Uno de los mediadores de la tregua, un ex comandante guerrillero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) Raúl Mijango, confirmó a Reuters la tendencia a la alza de los homicidios.
"El proceso de paz (tregua) ha tenido una ligera alteración en los niveles de los homicidios de que los hemos mantenido en los últimos 15 meses", dijo.
Caza de pandilleros
El presidente salvadoreño, Mauricio Funes, sustituyó el pasado 28 mayo al ministro de Justicia y al director de la Policía, luego que jueces de la Corte Suprema de Justicia determinaron que militares no son aptos para ocupar esos cargos.
Ambos funcionarios de seguridad habían facilitado mecanismos de comunicación más fluidos entre pandilleros presos con los que están libres y de traslado de reos.
"Han querido boicotear este proceso, han promovido acciones para destruirlo y una de estas acciones es la de descabezar el gabinete de Seguridad Pública, que es la instancia que estaba facilitando para que este proceso caminara", aseguró Mijango.
El nuevo ministro de Seguridad, Ricardo Perdomo, impuso medidas más estrictas contra los jefes de pandilla en las cárceles luego de recibir presiones de la ciudadanía, que acusaban al gobierno de otorgar privilegios a los miembros de dichas bandas.
"Se han tomado algunas medidas que no han ayudado, porque en la medida que los (jefes de pandillas) privados de libertad perdieron comunicación con sus bases en el exterior, eso ha abonado a la percepción de que este proceso ya se había finalizado", dijo Mijango.
Además, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos impuso el 5 de junio penalizaciones financieras contra seis líderes de la peligrosa MS-13, que mantiene redes delictivas en Norte y Centroamérica, para bloquear sus actividades.