SANTIAGO.- El pasado 15 de abril Jeff Bauman concurrió junto a su novia y un amigo para participar juntos en la tradicional prueba de la maratón de Boston. El joven de 27 años ya estaba llegando a la meta cuando decidió esperar a su pareja que venía unos metros más atrás, y fue ahí cuando su vida cambió.
Una violenta explosión en la línea de llegada de la carrera terminó por amputarle gran parte de sus dos piernas, y su foto en una silla de ruedas sin sus dos extremidades dio la vuelta al mundo como una de las más impactantes del atentado terrorista que se vivió en la ciudad estadounidense.
Hoy, y tres meses después de aquel fatídico día, donde tres personas murieron y otras 264 resultaron gravemente heridas, Bauman ya está de pie. Claro que esta vez gracias a la ayuda de unos implantes que le fueron injertados en el Hospital de Boston y que le permiten devolver lentamente una vida normal.
Hace unos días subió a su cuenta de Facebook una fotografía de pie, con el apoyo de las prótesis y sonriendo ante los avances que ha mostrado en estos 90 días.
Pero Bauman no solo quiere quedar como una figura reconocida por el atentado, sino que también se decidió a ir en ayuda de los amputados que no puedan costearse el precio de una prótesis en Estados Unidos, y que puede ascender a más de 65 millones de pesos chilenos. Es por eso que creó una fundación con su nombre para apoyar a los que más lo necesiten.
Además, perdió el tímpano del oído izquierdo. Un sonido constante retumba en sus oídos tras la explosión. Los médicos dicen que desaparecerá, pero el recuerdo de ese día le acompañará siempre.
"Quiero caminar y ser normal otra vez, pararme y ponerme pantalones, como lo hacen todos", señaló en una entrevista con el
The New York Times, en la cual resaltó que "ahora estoy más fuerte que antes, nada me detiene".