TOKIO.- Los trabajos de descontaminación radiactiva de la zona de Fukushima, epicentro de la crisis nuclear de Japón de 2011, costará 5,13 billones de yenes (unos 51.500 millones de dólares), cuatro veces más de lo presupuestado por el Gobierno, según revelaron este miércoles expertos.
Un grupo de trabajo del Instituto Nacional de ciencias y tecnologías avanzadas de Japón (AIST) calculó que el coste de la limpieza por el accidente de la central de Fukushima en la zona de exclusión alcanzará los 2 billones de yenes, y en el resto de la provincia afectada más de 3 billones de yenes.
Tras el tsunami que en marzo de 2011 causó la peor crisis nuclear desde Chérnobil en la planta de Fukushima Daiichi, el Gobierno inició las labores de limpieza y decretó una zona de exclusión de 20 kilómetros en torno a la central por la alta radiación, que mantiene evacuadas a decenas de miles de personas.
La estimación se basa en los gastos realizados por el Gobiernos y los datos aportados por los ayuntamientos locales que incluyen el coste del traslado y almacenamiento de residuos radiactivos así como de la tierra contaminada.
Hasta el momento, el Gobierno central ha destinado un billón de yenes para las labores de limpieza y descontaminación, según informó la agencia Kyodo.
El proyecto, que se encuentra retrasado, recibió críticas por su falta de efectividad, ya que los niveles de radiación se mantienen elevados en algunas áreas incluso después de la descontaminación.
Una de las expertas responsables del estudio, Junko Nakanishi, criticó en declaraciones recogidas por la cadena pública NHK que el Gobierno está llevando a cabo los trabajos sin saber cuanto costará lograr los niveles de limpieza que satisfaga las expectativas de los residentes, muchos de ellos todavía evacuados.
En este sentido, algunas organizaciones ecologistas como Greenpeace han calificado las labores de descontaminación como "irregulares, mal dirigidas e insuficientes".
Según un estudio suyo publicado en 2012, más del 75 por ciento de los 40 puestos de medición que el Gobierno japonés tenía en la ciudad de Fukushima mostraban niveles de radiación hasta seis veces menores a los detectados con los medidores de la organización ecologista.