WELLINGTON.— Las autoridades de Nueva Zelanda han decidido un retiro global de hasta 1.000 toneladas de productos lácteos en siete países después que la empresa Fonterra anunciara que pruebas dieron positivo a un tipo de bacterias que pueden causar botulismo.
El Ministerio de Industrias Primarias de Nueva Zelanda informó el sábado que los productos contaminados incluyen leche en polvo, bebidas para deportistas, de proteínas y otras. Indicó que los países afectados además Nueva Zelanda incluyen a China, Australia, Tailandia, Malasia, Vietnam y Arabia Saudita.
Fonterra informó que sus clientes estaban revisando urgentemente sus cadenas de suministro.
Una empresa neozelandesa aseguró cinco lotes de fórmula para bebés y China está pidiendo a los importadores retirar inmediatamente los productos.
Fonterra es la cuarta empresa de lácteos más grande del mundo, con ingresos anuales de cerca de 16.000 millones de dólares.
La noticia llega como un golpe a la industria láctea de Nueva Zelanda, que impulsa a la economía del país. La nación exporta casi 95% de su leche.
Los consumidores en China y otros países están dispuestos a pagar más por la fórmula infantil que se produce en Nueva Zelanda porque el país cuenta con una reputación limpia y saludable. Los consumidores chinos tienen un interés especial después de que leche en polvo china contaminada matara a seis bebés en 2008.
El botulismo es una enfermedad inusual aunque mortal que causa parálisis por una toxina nerviosa.
El sábado en rueda de prensa, Fonterra se negó reiteradamente a divulgar las empresas, países o productos específicos afectados.