AP
WASHINGTON.- Tal y como sucedió en Libia en 2011, el Presidente estadounidense Barack Obama tiene el poder de lanzar un ataque aéreo contra Siria sin la aprobación del Congreso, al que sí debe informar, proceso que ya se ha iniciado, según el gobierno y la Cámara baja.
"El gobierno consulta activamente con los miembros del Congreso y continuará manteniendo estas conversaciones en los próximos días", declaró el secretario de Estado John Kerry, implicando que Obama estaba a punto de tomar una decisión.
Brendan Buck, portavoz del presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, afirmó que "hubo comunicaciones preliminares con la Casa Blanca sobre la situación en Siria y cualquier respuesta potencial por parte de Estados Unidos".
Según Buck, Boehner habría "dejado claro que antes de que se emprenda cualquier acción debe haber una consulta importante con los miembros del Congreso, así como objetivos claramente definidos y una estrategia más amplia para lograr estabilidad".
En 1973, tras la guerra de Vietnam y a pesar del rechazo del mandatario Richard Nixon (1969-1974), el Congreso estadounidense votó la ley War Powers Resolution para obligar al presidente a pedir su aval para desplegar tropas.
Si el presidente ordena una operación o el despliegue de soldados en caso de "hostilidades" u "hostilidades inminentes", en teoría debe obtener una autorización del Congreso para mantenerla por más de 60 días.
Pero, en la práctica, todos los mandatarios desde Nixon han considerado que esta ley es contraria a la Constitución y suelen rechazar pedir la autorización al Congreso, al que se limitan a informar.
En marzo de 2011, Barack Obama ordenó los ataques aéreos contra las tropas del dictador libio Muamar Gaddafi, en base a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Según él, la operación no encajaba en el marco de "hostilidades" que contempla la ley de 1973.
El Congreso se dividió entonces entre los que defendían la ley y exigían al mandatario el fin de la intervención en Libia y los que deseaban aprobar la autorización formalmente.
En marzo de 1999, los congresistas tampoco votaron la larga campaña de bombardeos en Kosovo que lanzó Bill Clinton (1993-2001).
"No necesita (el gobierno de Obama) autorización, pero espero que la pida", declaró el lunes Bob Corker, un influyente senador republicano de la Comisión de Relaciones Exteriores, a la cadena MSNBC.
"Pueden iniciar (una intervención) pero espero que en cuanto volvamos (del receso), el Congreso vote una autorización". En su opinión, "una respuesta es inminente" y los "medios militares (estadounidense) están preparados".
Pero el debate político está al rojo vivo y un determinado número de congresistas, muchos cercanos al movimiento Tea Party, intentó impedir de forma preventiva el lanzamiento de un ataque en Siria sin la aprobación del Congreso.
En cualquier caso, el calendario actualmente favorece a Obama si decide iniciar un bombardeo, ya que el Congreso seguirá en receso hasta el 9 de septiembre.