El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
EFE.PARIS.- El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, declaró este sábado que es partidario de la aplicación de "medidas firmes y necesarias" por parte de la comunidad internacional si se confirma el uso de armas químicas en Siria.
"Si los análisis científicos confirmaran que se utilizaron armas químicas, eso sería una grave violación, una abominable violación del derecho internacional", dijo en una entrevista con el canal de televisión "France24".
"Pienso que la comunidad internacional debería tomar medidas firmes y necesarias para hacer lo necesario con el fin de que un crimen semejante no se reproduzca nunca más, y para llevar a sus autores ante la Justicia", agregó.
"El Consejo de Seguridad debería tener un papel especialmente decisivo de manera que ese crimen no suceda más y para que se haga justicia", dijo Ban hoy al medio francés.
El secretario general de la ONU afirmó que "el recurso a las armas químicas, o la amenaza de armas químicas y el recurso a cualquier otra arma de destrucción masiva por quien sea, en no importa qué circunstancia ni con qué razón, tiene que ser condenado y llevado ante la Justicia".
Ban insistió en que "es importante que las autoridades sirias apliquen lo que han dicho de una manera sincera y exacta", en relación con su voluntad de desmantelar su armamento químico bajo vigilancia internacional.
Las declaraciones de Ban se conocieron poco después de que él mismo dijera en un acto público en la sede de Naciones Unidas en Nueva York que cree que el informe científico sobre el ataque del 21 de agosto constatará que se emplearon armas químicas.
"Creo que el informe será un informe abrumador de que se usaron armas químicas aunque no lo puedo decir públicamente en este momento hasta que no lo reciba", dijo Ban.
Aunque no acusó directamente al régimen de Bashar al Asad del ataque, Ban aseguró que sí ha cometido "muchos crímenes contra la humanidad" y se mostró "convencido" de que una vez concluya el conflicto "habrá un proceso para que los responsables sean llevados ante la justicia".
Ban había calificado en esa reunión en Nueva York de "horrendo" el ataque del 21 de agosto en Guta Oriental, en la periferia de Damasco, donde más de 1.400 personas murieron mientras que otras 5.000 fueron expuestas a sustancias químicas.