BERLÍN.- Al fin se aclaró el origen de la misteriosa momia hallada el verano pasado por un niño de 10 años en el granero de sus abuelos y que intrigó a numerosos expertos.
Según informó la fiscalía de Verden, Alemian, tras las indagaciones, se descubrió que la momia era de plástico, aunque con algunas incrustaciones de origen humano.
"La cabeza de la momia era sin embargo de un ser humano", pero, según las sospechas de la fiscalía, se trataría de una cráneo utilizado en los cursos de anatomía de una escuela de medicina, explicó el portavoz del ministerio público, Lutz Gaebel.
"Se ha establecido que esto no tiene nada de antiguo", aseguró la misma fuente.
Según Gaebel, el recubrimiento con una sustancia metálica de los huesos de plástico hizo que el primer diagnóstico establecido mediante un escáner fuera erróneo. Este determinó que eran huesos de verdad.
La investigación de la fiscalía está "cerrada a falta de algunos detalles", añadió Gaebel, quien precisó que las pesquisas trataban de determinar ahora el origen del cráneo.