MADRID.- Docentes, alumnos y padres participaron hoy en España en una histórica jornada de huelga, apoyada por sindicatos de la enseñanza pública y concertada, contra los recortes en educación y la inminente reforma impulsada por el gobierno de Mariano Rajoy, ahora en trámite parlamentario.
Los sindicatos confirmaron una adhesión del 83% en el conjunto de la enseñanza pública y de un 30% en la concertada. En total, estaban llamados al paro más de 10 millones de alumnos y unos 800.000 docentes.
Los convocantes hablaron de "un éxito rotundo" y del cierre de la mayoría de las universidades públicas, afectadas por el recorte de becas para sus alumnos. "Está claro que hoy hemos parado la educación", afirmaron.
El Ejecutivo de Rajoy, por el contrario, tildó la convocatoria de fracaso al apuntar que fue secundada por solo un 20 por ciento de los docentes.
La secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, invitó a las organizaciones sindicales a un diálogo "real y abierto" y les acusó de utilizar a los alumnos para presionar al gobierno por cuestiones laborales.
A lo largo de la mañana, cientos de estudiantes, padres y profesores se concentraron en diferentes ciudades españolas con cánticos y pancartas que mostraban lemas como "escuela pública de todos para todos" o "menos curas y más cultura".
Está previsto que durante la tarde continúe la llamada "marea verde", por el color de las camisetas de los manifestantes, en las distintas manifestaciones convocadas por los sindicatos en un centenar de ciudades.
Esta es la segunda huelga general convocada este año por la comunidad educativa en España. La última, que solo aunó a la enseñanza pública, tuvo lugar el 9 de mayo y sacó a miles de personas a la calle para protestar por unos recortes cifrados en 6.000 millones de euros en los dos últimos cursos.
Como en aquella ocasión, también ahora se pide la dimisión del ministro de Educación, José Ignacio Wert, principal impulsor de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) que hace unos días pasó la prueba del Congreso de los Diputados y que previsiblemente será ratificada por el Senado próximamente.
El líder del Partido Socialista, el principal de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, apoyó hoy la movilización a través de las redes sociales y afirmó que detrás de esta reforma educativa hay "una ideología profundamente reaccionaria".
La nueva norma, la séptima de la democracia española, incluye, entre otras cosas, una división de los estudiantes en itinerarios a partir de los 14 años y evaluaciones externas en cada etapa educativa, dos medidas que los sindicatos consideran "segregadoras".