SEÚL.- Una virulenta cepa de tuberculosis multirresistente se ha convertido en una seria amenaza para la salud en Corea del Norte, aseguró hoy el director de una fundación que presta atención médica en el empobrecido país comunista.
Los norcoreanos están expuestos a graves riesgos de salud en un momento en que el país trata de hacer frente a la tuberculosis multirresistente a los medicamentos (MDR-TB por sus siglas en inglés), según Stephen Linton, director de la Fundación Eugene Bell surcoreana.
Linton, que ofreció una rueda de prensa en la ciudad de Anyang, al sur de Seúl, destacó que la nueva cepa de tuberculosis es especialmente virulenta y por ello se ha convertido en una seria amenaza en Corea del Norte.
Los comentarios del director de la Fundación Eugene Bell, recogidos por la agencia local Yonhap, llegan después de que él mismo visitara en persona diversas clínicas norcoreanas desde mediados de octubre hasta este martes.
Linton reveló que la visita de tres semanas fue más larga de lo esperado y que la fundación sólo ha sido capaz de proporcionar asistencia a apenas el 10 por ciento de los pacientes con MDR-TB.
También aseguró que las autoridades de Corea del Norte son plenamente conscientes de la gravedad de la enfermedad y se han mostrado muy abiertas a colaborar con la ONG.
En comparación con la tuberculosis normal, que puede curarse después de recibir 6-8 meses de medicación, el tipo MDR-TB requiere un máximo de tres años de tratamiento.
En las últimas dos décadas, la tuberculosis multirresistente (MDR-TB) se ha convertido en una amenaza para la salud pública, con cepas de TB cada vez más resistentes a los fármacos de primera línea.
La Fundación Eugene Bell, que cuenta con 12 centros de tratamiento en Corea del Norte, despachó al país medicamentos contra la tuberculosis la pasada primavera por valor de unos 600.000 dólares.