SYDNEY.- El Gobierno de Australia convocó al embajador chino en el país oceánico para expresar su preocupación sobre el establecimiento de un espacio de defensa aéreo en el Mar de China Oriental por parte del gigante asiático.
"Australia ha dejado clara su oposición a cualquier acción unilateral para cambiar el 'statu quo' en el Mar Oriental de China", declaró la ministra australiana de Relaciones Exteriores, Julie Bishop, en un comunicado.
La canciller calificó de "inútil" el anuncio de China y aseguró que "no contribuye a la estabilidad de la región".
El embajador chino, Ma Zhaoxu, acudió ayer al ministerio australiano de Relaciones Exteriores y Comercio para ser consultado sobre las intenciones de China, informa el diario "Sydney Morning Herald".
El pasado sábado, el Ministerio de Defensa chino anunció el establecimiento de una "zona de identificación de defensa aérea" sobre un espacio que incluye las islas Senkaku (conocidas en China como Diaoyu), controladas por Tokio y cuya soberanía reclama Pekín, para "salvaguardar la nación contra potenciales amenazas aéreas".
El Ejecutivo japonés del Primer Ministro, Shinzo Abe, transmitió su profundo malestar al Gobierno chino por esta decisión e instó a las aerolíneas comerciales a no modificar sus planes de vuelo y así desafiar el nuevo espacio de defensa chino.
La tensión en este pequeño archipiélago se disparó en septiembre del año pasado, cuando Japón compró de manos de su propietario privado tres de los cinco islotes, en una acción que provocó violentas manifestaciones en China y empeoró ya las de por sí complejas relaciones de ambos países.
Situadas en el Mar de China Oriental, a unos 175 kilómetros al noreste de Taiwán y 150 al noroeste del archipiélago nipón de Okinawa, este deshabitado archipiélago tiene una superficie de unos siete kilómetros cuadrados y se cree que podría contar con importantes recursos marinos y energéticos.
Las islas también son reclamadas por Taiwán (que las llama Diaoyutai).