JERUSALÉN.- El ministro israelí de Economía, Naftalí Bennet, abogó hoy porque su país se anexione grandes franjas del territorio palestino ocupado de Cisjordania con el objeto de salvaguardar las necesidades de seguridad de Israel.
En una entrevista con la radio pública israelí, Bennet reiteró su llamado a que se instaure plenamente la legislación israelí en las zonas C (aquellas áreas de Cisjordania bajo control civil y militar israelí), al igual que en otras partes de ese territorio palestino que no especificó.
De acuerdo al ministro del ala más radical del Ejecutivo, los palestinos podrían mantener una autonomía en áreas A y B, aunque sin ningún tipo de presencia militar propia.
Las áreas C constituyen el 61% del territorio de Cisjordania y son definidas en los Acuerdos de Paz de Oslo como una región cuyo control sería transferido eventualmente a la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
En torno al 99% de ese área está vetada a los palestinos y contiene la mayor parte de los recursos naturales y espacios abiertos.
El libre acceso a esa zona, según un informe del Banco Mundial difundido hace tres meses, permitiría a los palestinos reducir su déficit presupuestario y mejorar su maltrecha economía.
El ministro israelí criticó duramente al Presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, del que dijo que "no es muy diferente a (su predecesor) Yasser Arafat" y condenó que exhortara a "que millones de mártires marchen hacia Jerusalén".
Líder del partido pro-colono Bait Hayehudí, Benet también censuró la reciente propuesta estadounidense sobre el futuro del Valle del Jordán, destinada a lograr un acuerdo marco entre israelíes y palestinos en la actual negociación.
Tachó de "idea poco realista" la sugerencia de Washington de que aviones no tripulados, radares y equipamiento avanzado de vigilancia en el Valle del Jordán pudieran reemplazar de forma adecuada la presencia física de fuerzas del Ejército israelí en la zona.
Una Comisión ministerial para Asuntos Legislativos israelí aprobó a finales de 2013 un proyecto de ley para la anexión de los asentamientos judíos en el Valle del Jordán, territorio ocupado en 1967, propuesta que debe ser refrendada por el Parlamento israelí para que entre en vigor.