KABUL.- El número de víctimas civiles en Afganistán aumentó un 14% en 2013, anunció el sábado la ONU, que habló de un "cambio de dinámica" preocupante en el conflicto al acercarse la retirada de las fuerzas de la OTAN del país, prevista a fin de año.
El conflicto afgano, que opone los insurgentes talibanes expulsados del poder en 2001 a las fuerzas gubernamentales afganas respaldadas por una coalición internacional, dejó el año pasado 2.959 muertos (+7% con respecto a 2012) y 5.656 heridos (+17%) entre los civiles, según el informe anual de la misión de la ONU en Afganistán (Unama).
"La escalada del número de civiles muertos o heridos en 2013 va a contracorriente del declive registrado en 2012", lamentó la Unama, subrayando que el número de muertos del año pasado se acerca al récord de 2011 (3.133 muertos).
Este aumento se deriva sobre todo de un "cambio de dinámica" en el conflicto debido a la retirada progresiva de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN en Afganistán, que en 2013 terminó de transferir la responsabilidad de la seguridad del país a fuerzas afganas, numerosas (350.000 hombres) pero frágiles y subequipadas.
"El cierre de las bases militares internacionales y la reducción de las operaciones aéreas y terrestres de la ISAF (...) dieron a las fuerzas antigubernamentales más movilidad y capacidad para atacar a las fuerzas afganas, más implicadas y expuestas que en años anteriores", subraya la Unama.
El aumento del número de víctimas civiles en 2013 suscita interrogantes sobre la capacidad de las fuerzas afganas de garantizar la seguridad del país. La OTAN terminará a fin de año su misión de combate en Afganistán y retirará del país a los alrededor de 50.000 soldados que siguen en él.