MOSCÚ.- El presidente fugitivo de Ucrania Víktor Yanukóvich podría estar gozando de un trato de primera bajo la protección de Moscú, ya que se dice que ha sido visto en un opulento hotel de cinco estrellas y en un retiro campestre del Kremlin.
Pero bajo la superficie, el recibimiento ha sido frío: la televisora estatal lo ha descrito como un cobarde que traicionó a quienes lo apoyaron.
Los mensajes contradictorios indican que aunque Rusia aún lo considera el presidente legítimo de Ucrania, no está contenta con el manejo que ha dado a la crisis en Ucrania.
Yanukóvich solicitó protección en un comunicado escrito difundido simultáneamente por dos agencias de noticias estatales de Rusia.
"Tengo que pedirle a Rusia que resguarde mi seguridad personal de los extremistas", escribió.
Poco después, las mismas agencias reportaron que un funcionario del gobierno no identificado dijo que la petición había sido "atendida en territorio de Rusia".
Las agencias ITAR-Tass y RIA Novosti con frecuencia son utilizadas por el gobierno para emitir comunicados oficiales.
Como el presidente Vladimir Putin ha mantenido silencio, la pauta del Kremlin sobre Ucrania fue impuesta por la televisión estatal, la cual denigró al líder ucraniano por no plantar cara a los manifestantes y emprender la huida, traicionando a aquellos que lo apoyaban.
Dimitri Trenin, del Centro Carnegie Moscú, dijo que las descripciones de Yanukóvich en la prensa estatal dejan pocas dudas sobre cómo es percibido en Moscú.
"Creo que simplemente no cumplió con las expectativas que se habían depositado en él cuando Putin le dio grandes sumas de apoyo financiero, del cual unos 3.000 millones de dólares están en peligro de no ser devueltos a Rusia nunca", dijo Trenin en conferencia telefónica con periodistas.
"Es bien sabido que la relación entre Putin y Yanukóvich es muy mala, y que el mandatario ruso no siente mucho respeto por su contraparte ucraniana", dijo el politólogo.
"Por ello creo que le darán protección pero que no será un elemento activo en cualquier estrategia rusa en relación con Ucrania en el futuro cercano", añade.
Desde que fue obligado a salir de la capital ucraniana hace casi una semana luego de tres meses de protestas, Yanukóvich había estado en constante movimiento.
Su última aparición pública fue el sábado en la ciudad ucraniana de Kharkiv, donde declaró en un discurso que aún era el presidente y que no dejaría el país.
Los líderes de la oposición que ahora están a cargo del país dijeron que Yanukóvich trató de salir en avión desde Donetsk, otra ciudad del este de Ucrania, pero que se lo impidió la policía fronteriza.
Luego se presentó en la Península de Crimea, donde Rusia tiene una base naval, de acuerdo con el ministro interino del Interior, quien dijo que Yanukóvich y guardias leales a él fueron vistos por última vez saliendo a bordo de tres autos la mañana del lunes.
Yanukóvich llegó el martes a Moscú y se hospedó en el Hotel Ucrania, de acuerdo con el confiable diario financiero RBK, que dijo que la información inicialmente provino de un rico empresario ruso y fue confirmada por un funcionario del gobierno.
Para el miércoles, Yanukóvich se había trasladado al Sanatorio de Barvija, un muy bien resguardado complejo ubicado en las afueras de la ciudad que cuenta con hotel, casas de campo y un centro médico operado por el departamento de propiedades de la presidencia, dice el reporte.
El portavoz de la dependencia Víktor Jrekov dijo que no tenía información al respecto.
Pero RBK citó palabras de un funcionario de la presidencia no identificado que dijo que había visto a Yanukóvich en Barvija y que parecía demacrado y había perdido peso.
El reporte, firmado por respetados periodistas con contactos de alto nivel en círculos empresariales y del gobierno, no pudo ser confirmado de inmediato.
