EFE
JERUSALEN.- El Ejecutivo israelí reforzó la presencia policial en Jerusalén con el despliegue de un millar adicional de agentes del orden a fin de impedir que se produzcan disturbios, anunció hoy el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
"Recientemente, y hoy también, estamos reforzando Jerusalén con aproximadamente mil agentes de la Policía de Israel y de la Policía de Fronteras, incluidas unidades especiales", reveló el jefe del Ejecutivo en la reunión semanal de su gabinete.
Netanyahu subrayó que no permitirá "que la realidad de Jerusalén se convierta en una en la que se lanzan piedras y bombas incendiarias y ocurren disturbios", señala un comunicado de su oficina.
En los últimos meses la tensión en la ciudad se ha disparado con choques esporádicos entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes, avivados por recientes visitas de grupos judíos a la Explanada de las Mezquitas en la ciudadela antigua, el conflicto armado en Gaza el pasado verano y el asesinato de un adolescente palestino y tres jóvenes judíos, hechos que le precedieron.
El pasado miércoles un palestino arrolló con su vehículo a un grupo de viandantes que esperaban junto a una parada del tranvía de la urbe, matando a un bebé de pocos meses e hiriendo a otras siete personas.
El conductor fue abatido por un agente del orden al tratar aparentemente de huir de la zona, en un suceso que según la principal línea de investigación podría ser un acto premeditado.
Netanyahu sostuvo que el actual estado de cosas "no es una coincidencia. Elementos extremistas islámicos tratan de incendiar la capital de Israel. Emplearemos toda la fuerza necesaria, determinación y responsabilidad, para que no tengan éxito".
Entretanto, aunque con menor intensidad que en días precedentes, hoy se han registrado disturbios a primera hora de la jornada en el Este de Jerusalén, donde varios palestinos arrojaron piedras contra policías en el barrio de Silwán.
Los agentes respondieron con medios antidisturbios y no se informó de arrestos, declaró el portavoz de la Policía, Miki Rosenfeld.
El despliegue de unidades adicionales se produce en previsión de que se registraran altercados, especialmente a raíz del funeral del palestino que embistió a un grupo de viandantes junto al tren ligero, en lo que, según declaró su familia a los medios, fue un mero accidente.
El sepelio estaba previsto para el pasado viernes y fue aplazado por orden judicial respondiendo a razones de seguridad.
De momento se desconoce si tendrá lugar hoy, como estaba previsto, en la ciudad vieja de Jerusalén, un acto al cual sólo se ha autorizado una limitada participación de personas que debieron facilitar sus hombres a la Policía con anterioridad.
Asimismo, hoy estaba previsto el funeral del palestino de 14 años muerto el viernes en enfrentamientos en la localidad cisjordana de Silwad, próxima a Ramala.
Según fuentes sanitarias, el menor, identificado como Arwa Abdel Wahab, fue tiroteado a una corta distancia con munición real durante las protestas que estallaron tras la oración del viernes y que se repitieron en otros puntos de Palestina, incluida Jerusalén Este.
Estados Unidos exhortó a "todas las partes a colaborar en la restauración de la calma y evitar la escalada de tensiones a raíz de los trágicos incidentes en Jerusalén y Cisjordania".
Israel ocupó durante la Guerra de los Seis Días de 1967 la parte Este de Jerusalén, reclamada por los palestinos como capital de su futuro estado, y considera toda la urbe bajo su soberanía, medida no reconocida por la comunidad internacional.