Embajador de Palestina en las Naciones Unidas, Riyad Mansour
EFEJERUSALÉN.- La delegación de Palestina ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) presentó una queja al Consejo de Seguridad por lo que consideran el "robo" de los impuestos y tasas de aduanas que Israel recauda en su nombre, tras su reciente petición de adhesión a la Corte Penal Internacional (CPI).
"Israel ha reanudado el robo de los impuestos palestinos en una represalia directa por los pasos legítimos y pacíficos del liderazgo palestino en su búsqueda de justicia y con el propósito de proteger al pueblo palestino", dice una carta oficial enviada a Cristián Barros, presidente del Consejo de Seguridad.
La misiva, fechada el 5 de enero y que hace una descripción de "las flagrantes violaciones de los derechos humanos, la expropiación de casas y propiedades, arrestos y detención de miles de civiles y del bloqueo inhumano (...) a la Franja de Gaza", exige al Consejo que intervenga para poner fin a todos esos abusos.
Israel anunció el domingo la congelación de las transferencias mensuales del dinero que recauda para la Autoridad Nacional Palestina (ANP), en este momento de unos 500 millones de shékels (cerca de 106 millones de euros o 127 millones de dólares), en respuesta a la petición de adhesión de Palestina a la CPI.
Según la carta oficial, "la retención de los impuestos palestinos -fondos recaudados por Israel y que ese país está obligado a transferirnos según los acuerdos firmados- constituyen un acto flagrante de robo y de castigo colectivo".
El lunes último, en una comparecencia pública, el Presidente israelí, Reuvén Rivlin, criticó la congelación de los fondos decidida por el Gobierno de su país, al considerar que "perjudica a los intereses de Israel".
También Estados Unidos mostró su oposición a la congelación de fondos al considerar que "aumenta las tensiones".
"Nos oponemos a cualquier acción que aumente las tensiones, y obviamente ésta lo hace", dijo ayer la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.