KAYSERI. Dos policías turcos hallados culpables de haber golpeado a muerte a un joven manifestante durante la revuelta antigubernamental de 2013 fueron condenados el miércoles por un tribunal criminal a 10 años de prisión.
El tribunal criminal de Kayseri (centro de Turquía) condenó asimismo a tres comerciantes que participaron en la paliza a seis años y ocho meses de prisión, y a un cuarto a tres años y cuatro meses.
Otros dos policías acusados en esta causa fueron absueltos.
El veredicto provocó la cólera de familiares de la víctima de la paliza. "¡El Estado asesino pagará!" gritaron en la sala del tribunal.
"Esto es una comedia. El veredicto anunciado es muy clemente, la premeditación no ha sido considerada" se indignó uno de los abogados de la familia, Ömer Kavili, en declaraciones a la AFP.
Ali Ismaïl Korkmaz murió por los golpes que le propinaron cuatro policías vestidos de civil y cuatro comerciantes armados con bates de béisbol, durante una manifestación en la ciudad de Eskisehir, al oeste de Ankara, el 2 de junio 2013.