CIUDAD DE MÉXICO.- El cadáver de un periodista mexicano secuestrado el pasado 2 de enero en Veracruz, fue encontrado el sábado en una bolsa de plástico abandonada en una pequeña localidad de ese estado, según informó el fiscal estatal, Luis Ángel Bravo.
El cuerpo del periodista Moisés Sánchez, editor del diario La Unión de Medellín y quien había sido secuestrado por un comando en su casa, fue encontrado en el municipio de Manlio Fabio Altamirano (20.300 habitantes) y tenía "entre 20 y 24 días de muerto", añadió el fiscal de Veracruz, uno de los estados más peligrosos para el ejercicio del periodismo en México.
El fiscal dijo que la localización del cadáver del periodista fue resultado de la confesión de un expolicía municipal detenido durante la investigación del crimen, quien declaró haber participado en el asesinato de Sánchez, efectuado el mismo día en que fue secuestrado en su domicilio de Medellín.
En un comunicado emitido poco después, la fiscalía indicó que el detenido relató que en el secuestro de Sánchez participaron "otras cinco personas" y que el hecho fue cometido "por encargo directo de Martín López Meneses, subdirector de la policía municipal de Medellín".
López Meneses cumple funciones además como chofer y escolta personal del presidente municipal, Omar Cruz Reyes, añadió el reporte.
El periodista Moisés Sánchez Cerezo fue secuestrado la tarde del 2 de enero cuando se encontraba durmiendo en su domicilio. Con su muerte ya suman 11 los periodistas que han sido asesinados en Veracruz desde que asumió la gobernación de ese estado Javier Duarte, en diciembre de 2010.
Veracruz, con costas en el Golfo de México, es uno de los escenarios de las pugnas entre narcotraficantes y de éstos con fuerzas de seguridad, que se volvieron más duras desde que se militarizó la guerra contra las drogas en diciembre de 2006, con un saldo hasta el momento de más de 100 mil muertos y desaparecidos.