Tres patrullas policiales cortejaron el vehículo que trasladó el cuerpo de Nisman de la morgue.
ReutersBUENOS AIRES.- "Nisman somos todos" o "¡Queremos justicia!" reclamaron con gritos y pancartas las personas que aguardaban el carro con los restos del fiscal argentino Alberto Nisman este miércoles en la tarde, que luego del ritual judío, será velado en la intimidad por sus familiares y amigos.
Tres patrullas policiales cortejaron el vehículo que trasladó el cuerpo de Nisman de la morgue, tras once días de investigación de su misteriosa muerte, hasta un edificio de la mutual judía AMIA, donde realizaron "el lavado ritual del cuerpo de acuerdo a lo establecido por las normas judías", informó la organización.
Con la ayuda de creyentes ortodoxos y agentes de la policía, el vehículo abandonó el barrio de Once, tradicionalmente judío y en pleno centro de Buenos Aires, para ser velado en una casa funeraria en Belgrano, al norte de la capital.
Allí, las fuerzas de seguridad acordonaron a unos 100 metros los diferentes accesos a la funeraria.
En las vallas para cortar las calles, ciudadanos fueron colgando espontáneamente pancartas con mensajes de apoyo a los allegados a Nisman, encontrado muerto con un disparo en la cabeza el domingo 18 de enero.
Cuatro días antes de su muerte, Nisman denunció a la presidenta Cristina Kirchner y al canciller Héctor Timerman de tramar un plan para encubrir a imputados iraníes implicados en el atentado de 1994 contra la AMIA, causa que él investigaba como fiscal especial desde 2004.
"Yo soy Nisman", se leyó de una de las pancartas de una mujer que pidió ante las cámaras "la verdad sobre muerte de Nisman. Basta de impunidad en Argentina", reclamó.
Líderes de la colectividad judía en Argentina, la mayor de América Latina con unas 300.000 personas, habían pedido que se declarara día de duelo nacional en coincidencia con el sepelio.