KIEV.- El alto el fuego acordado la semana pasada en Ucrania se vio hoy empañado por las informaciones sobre nuevos combates entre la fuerzas de Kiev y los separatistas prorrusos y la advertencia por ambas partes de que no retirarán el armamento pesado hasta que la tregua se implemente por completo.
Al menos cinco soldados murieron y 25 resultaron heridos en las últimas 24 horas en el este de Ucrania, informó hoy el Consejo de Seguridad Nacional del país, añadiendo que el alto el fuego fue violado en numerosas ocasiones por los separatistas prorrusos.
Se cree que la mayoría de las bajas se produjeron en la región al este de Mariupol, donde las tropas ucranianas tomaron seis ciudades y pueblos en una ofensiva la semana pasada. Una organización de voluntarios locales dijo hoy que cinco ucranianos murieron y 22 resultaron heridos el domingo en la ciudad de Shirokine.
El ministro de Exteriores ucraniano, Pavlo Klimkin, acusó a los separatistas de violar el alto el fuego en vigor desde la media noche del domingo (hora local). "Desafortunadamente en las últimas 24 horas se registraron 112 disparos disparados de los terroristas" -como funcionarios ucranianos denominan a los rebeldes-, dijo desde la capital búlgara Sofía, insistiendo en que las fuerzas ucranianas están respetando el alto el fuego.
Sin embargo, también el líder separatista Eduard Bassurin acusó a las fuerzas del gobierno de Kiev de abrir fuego en al menos 27 ocasiones en las últimas 24 horas, le citó la agencia de noticias Interfax.
"La condición para la retirada de armas pesadas (como prevén los acuerdos de Minsk) es un alto el fuego estricto", advirtió el portavoz militar Andrei Lyssenko en Kiev. "112 disparos no es un alto el fuego", añadió. También Bassurin se negó a retirar las armas pesadas hasta que no se respete la tregua.
El plan de paz firmado en Minsk estipula que ambas partes deben empezar a retirar el armamento pesado de la línea de frente al menos dos días después de la entrada en vigor del alto el fuego.
El portavoz del ministerio de Defensa ucraniano, Vladislav Seleznyov, dijo que 88 de los 122 disparos fueron lanzados en Debaltsevo. "Los ataques contra nuestras posiciones incluso aumentaron respecto a los últimos días", añadió el portavoz militar Anatoli Stelmach en declaraciones a la Radio Westil.
Sin embargo, Seleznyov aseguró que el Ejército no cederá ese estratégico nudo de transportes situado entre Donetsk y Lugansk. "Podemos suministrar munición y alimentos a nuestras posiciones", dijo el portavoz, asegurando que la situación sigue bajo control.
Los rebeldes aseguran sin embargo que en Debaltsevo hasta 8.000 soldados ucranianos están rodeados por los separatistas. El portavoz rebelde Denis Pushilin propuso abrir un corredor para que las fuerzas de Kiev puedan abandonar la zona de forma segura, pero antes deben abandonar las armas, señaló. En estos momentos se sigue luchando en la ciudad, aseguró.
Pushilin también denunció el bombardeo del aeropuerto de Donetsk por parte de las tropas de Kiev mientras el responsable de Defensa de los separatistas visitaba el lugar junto a periodistas rusos. "Pedimos a los líderes de Alemania y Francia que tomen nota de este incidente", dijo el líder rebelde en referencia a Angela Merkel y Fran‡ois Hollande, que mediaron en las negociaciones a cuatro bandas de Minsk.
A pesar de las denuncias por ambas partes, Rusia valoró hoy como positiva la situación en el este de Ucrania. Según el asesor del Kremlin Yuri Ushakov, se produjeron cambios en comparación con la situación de hace unos días. El presidente ruso, Vladimir Putin, conversó sobre la situación en Ucrania con su Consejo de Seguridad Nacional. Según Ushakov, Rusia espera que se implemente la retirada de armamento pesado fijada en el acuerdo y que debería empezar hoy y haber concluido para el 2 de marzo.
Merkel, por su parte, pidió hoy que se respete el alto el fuego firmado el jueves en Minsk y se mostró cauta sobre la eficacia del acuerdo. "La situación es frágil", analizó la canciller durante una rueda de prensa en Berlín apuntando sobre todo a la ciudad de Debaltsevo. Merkel admitió que no hay "ninguna garantía" de que se respete la tregua. "Es un camino extremadamente difícil", añadió la canciller.
Se espera que próximamente los líderes de Francia, Alemania, Rusia y Ucrania vuelvan a mantener una conversación telefónica sobre la implementación del alto el fuego. La conversación podría tener lugar esta noche o en los próximos días, según indicó Yuri Ushakov, asesor de Putin.
Desde Bruselas, la portavoz de la responsable de Política Exterior Federica Mogherini apuntó que el alto el fuego parece estar manteniéndose en su mayor parte, a pesar de los incidentes denunciados. Aun así, advirtió que la tregua debe implementarse por completo. "Un alto el fuego es un alto el fuego. Eso significa que los disparos tienen que parar", dijo Maja Kocijancic.