Sandra Arroyo.
APBUENOS AIRES.- El ex agente de inteligencia Antonio "Jaime" Stiuso, quien fue sacado de su cargo en la hoy disuelta Secretaría de Inteligencia (SI) por la Presidenta Cristina Fernández semanas antes de la muerte del fiscal Alberto Nisman, habría alertado a la ex esposa del investigador, Sandra Arroyo, sobre la seguridad de las dos hijas de la pareja.
Así lo revelaron medios de prensa trasandinos este sábado. El contacto telefónico se habría concretado el 27 de enero pasado, después de que fue encontrado el cadáver del fiscal en su departamento de Puerto Madero.
De acuerdo a la versión, Stiuso dio sus condolencias a Arroyo y le dijo que estaba preocupado por la seguridad de la familia del fallecido fiscal, según el diario "Clarín".
"Stiuso me llamó dos veces cuando se enteró de la muerte de Alberto. No lo atendí. Igual que como hice con otro montón de gente, le devolví el llamado días después", relató la jueza.
"Me dio las condolencias por la muerte, me preguntó por la familia y me dijo que estaba preocupado por la seguridad" de las hijas de Nisman: Iara, de 15 años de edad, y Kala, de 7.
En la conversación también se aludió a una causa por amenazas iniciada en 2012 y a la misteriosa portada de la revista "Noticias" en la que el rostro del fiscal mostraba un extraño círculo negro marcado en la frente, antecedente divulgado ampliamente luego de que se supo la muerte de Nisman.
Stiuso, de 61 años de edad, fue durante décadas la figura más influyente en la antigua Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y fue considerado como un cercano del fallecido Presidente Néstor Kirchner y su viuda, la actual Mandataria Cristina Fernández.
Al mismo tiempo, distintos medios de prensa han apuntado que desarrolló una estrecha colaboración con el fiscal Nisman durante su investigación, y habría sido la fuente de gran parte de los antecedentes recopilados en la investigación que involucra a la jefa de Estado en un supuesto intento de encubrimiento en el caso AMIA.
El ex agente salió de su cargo en la SI en diciembre del año pasado, en medio de intensos rumores sobre disputas al interior de la comunidad de inteligencia trasandina. Esta semana prestó declaración ante la fiscal que investiga la muerte del investigador, Viviana Fein.