Lagomarsino aseguró desconocer por qué no están sus huellas en el arma que le prestó a Nisman.
AFPARGENTINA.- La "relación íntima" a la que hizo referencia la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, entre Alberto Nisman y Diego Lagomarsino fue descartada por el único imputado en este caso.
"No sé qué es una relación íntima. Uno, cuando tiene una relación de tanto tiempo, no es un amigo ni tampoco es un jefe. Si la Presidenta se refirió a una relación homosexual, confirmo que no", declaró Lagomarsino, en una entrevista con el diario El País.
En esta línea, y tras varias semanas en silencio, el técnico informático habló con la prensa, luego que en enero pasado ratificara su inocencia, declarando que sólo le prestó el arma al fiscal un día antes de que fuera encontrado muerto, el 18 de enero pasado.
En esta oportunidad, el amigo del persecutor volvió a confirmar ese relato y aseguró desconocer por qué no están sus huellas en el arma que le prestó a Nisman.
Al mismo tiempo, dijo que no trabajaba para al fiscalía especial de la causa AMIA, de la que estaba a cargo Nisman, sino que desarrollaba tareas directamente para él, como todo lo relacionado con la tecnología de la información.
"Inicialmente yo iba a trabajar para la fiscalía, pero él me dijo 'no, vos vas a trabajar para mí' (...) Cuando Alberto decía que no confiaba en las dos personas (informáticos) que trabajaban en la fiscalía, hoy me doy cuenta de que no es que no confiara profesionalmente, sino que era un tema de respuestas. Y si te llamo, estás", afirmó.
Además, detalló que Nisman "no era una persona fácil" y que era muy riguroso con su trabajo. "Alberto tenía dos estados de ánimo normalmente: arriba y abajo. Muy eufórico y a los diez minutos tranquilo. El último día lo vi tranquilo".
Según su relato, el 17 de enero, se acercó al departamento del persecutor en Puerto Madero para llevarle un arma de su propiedad, que el propio Nisman le habría pedido porque, supuestamente, temía por su seguridad.
El técnico, por su parte, aseguró que estaba en conocimiento de la denuncia que Nisman preparaba contra la Presidenta por encubrimiento a Irán desde "seis o siete meses" antes.
"Un día me muestra un expediente y dice 'esta es la denuncia que estoy haciendo contra la presidenta'. Le dije ¿Te vas a meter contra la presidenta? Y me dice '¿Y vos también me vas a empezar a decir esas cosas? ¡Estoy podrido de la gente que me dice que estoy loco!'", declaró.
En la misma entrevista, Lagomarsino fue consultado sobre las hipótesis respecto a la muerte del fiscal, señalando que "a Alberto le cambiaba todo cuando hablaba de sus hijas. Entonces, si no pensó en ellas, ¿qué va a pensar en Diego? Después pienso en el asesinato. Y, la verdad, no sé qué fue. Pero el 18 de enero murió Nisman y murió el Diego Lagomarsino que yo era".
Estas declaraciones al diario El País las entregó luego que en un discurso otorgado por la mandataria argentina el 26 de enero pasado, aludiera en reiteradas oportunidades a una supusta relación entre Nisman y Lagormasino.
"La pistola que había producido la muerte del fiscal Nisman pertenecía a un empleado de su propia fiscalía, experto en informática y que tenía intima relación con el fiscal, que fue la última persona que lo vio con vida, que estuvo con él y que habló con él. Esta última persona que lo vio con vida, que habló con él, que además era de su íntima confianza, de su íntima amistad, concurría, según hemos podido saber, asiduamente a su departamento", señaló Fernández en esa oportunidad.