BUENOS AIRES.- "Vamos a cumplir la promesa de matarte a vos y a tu familia, pero antes vamos a hacerte mierda pública y mediáticamente. Ya logramos que te apartaran de la negociación de la causa AMIA y también logramos que Argentina arregle con Irán sin tu participación".
Este tipo de amenazas, mediante correos electrónicos, recibió el fallecido fiscal argentino, Alberto Nisman, entre los años 2012 y 2013, según reveló el portal Infobae.com en su edición de hoy.
El medio señala que los mails que recibía Nisman y su entorno familiar, algunos su ex mujer, la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, auguraban parte de las escenas que hoy se vinculan al trágico final del fiscal: la falta de respaldo del Gobierno a partir de la celebración del memorando con Irán y la salida de Antonio Stiuso de la Secretaría de Inteligencia (SI). El espía fue durante varios años su principal colaborador en la investigación AMIA.
Las amenazas también hacían a alusión a su condición de judío, lo que llevó a la dirigencia de la colectividad de esa religión en Argentina a manifestar su preocupación.
"Esto me sorprende y me preocupa mucho. Me preocupa especialmente desde el lugar de donde podría haber venido esto", dijo Julio Schlosser, presidente de la organización de asociaciones israelitas DAIA citado por la Agencia Judía de Noticias (AJN).
"Si yo me hubiese enterado y él me lo hubiese dicho, yo en cuanto salgo a la calle en la puerta de la fiscalía lo hubiese dicho. No lo noté preocupado en ese momento", dijo el dirigente recordando la reunión que mantuvieron con Nisman cuatro días antes de morir.
Una de las amenazas reproducidas por AJN indica: "Si no renunciás en 24 horas, mirá bien por dónde vas. Porque no te queda mucho, judío hijo de mil putas. Viva Irán. Viva Hizbollah. Viva el Islam, muerte al sionismo usurpador".
El fiscal apareció muerto con un disparo en su cabeza el pasado 18 de enero, cuatro días después de denunciar a la Presidenta Cristina Fernández, su canciller Héctor Timerman y allegados al Gobierno de encubrir a exgobernantes iraníes acusados de planear este ataque.