Investigan a senador de EE.UU. por un supuesto caso de corrupción

WASHINGTON.- Mientras medios de prensa de Estados Unidos informaban que el Departamento de Justicia prepararía cargos en su contra por un supuesto caso de corrupción, el senador demócrata Robert Menendez negó este viernes haber cometido algún hecho ilícito.

"No iré a ninguna parte", afirmó el legislador cubano-americano, en una conferencia en la que no aceptó preguntas.

De acuerdo a un reporte de la cadena CNN, los cargos se centrarían en acusaciones según las cuales el senador usó su cargo para promover intereses de compañías pertenecientes a un amigo, importante donante del Partido Demócrata, a cambio de regalos.

Consultado sobre las revelaciones, el senador por Nueva Jersey insistió en que se ha comportado "debidamente y de acuerdo a la ley".

La versión del medio indicó que el Fiscal General de Estados Unidos, Eric Holder, autorizó la presentación de cargos contra el legislador y que en las próximas semanas podría haber un anuncio sobre el tema.

Holder, quien acompañaba este viernes al Presidente Barack Obama durante una gira por Carolina del Sur, se limitó a expresar que no podía hacer comentarios.

En tanto, dos agentes señalaron a la agencia Reuters que el FBI ha estado realizando una investigación por corrupción a Menendez desde hace un tiempo, y uno de ellos precisó que estaba casi completa.

Sobrefacturación en Medicare

Las autoridades federales pesquisarían la relación de Menendez con el oftalmólogo Salomon Melgen, residente en Florida y donante en distintas campañas demócratas. El profesional es acusado de sobrefacturar al programa Medicare.

Sobre su vínculo con el especialista, el legislador reconoció que su amistad se ha prolongado por décadas, y admitió que se han "entregado mutuamente regalos por cumpleaños, fiestas y matrimonios, como lo hacen los amigos".

Menendez, ex presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, es actualmente el demócrata de mayor rango en esa corporación. Durante su desempeño ha criticado las políticas de Obama sobre Cuba e Irán, pero en otros temas es un férreo defensor de la Casa Blanca.