RIO DE JANEIRO.- Menos de tres meses después de iniciar su segundo mandato, la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se enfrenta hoy con el mayor desafío político de su carrera, el cual involucra directamente a su colectividad, el Partido de los Trabajadores (PT).
La Mandataria debe revertir el rechazo mayoritario que afecta a su gobierno y que quedó reflejado en la masiva protesta de ayer. La convocatoria alcanzó 1,7 millones de personas en 60 ciudades del país –es la más grande de los últimos 30 años-, molestos por la crisis económica y la corrupción. Incluso un sector de los manifestantes insistió en pedir un juicio político para destituirla de su cargo.
¿Cómo llegó a este atolladero la sucesora de Lula da Silva? ¿Y cómo pretende salir de la crisis? ¿Aquí algunas claves para entenderlo?