LA PAZ.- El ex dictador boliviano Luis García Meza, sentenciado a 30 años de prisión por crímenes políticos, pidió terminar de cumplir su condena en un hospital militar donde es tratado de males cardiacos.
"Mi salud está deteriorada... ya estoy en manos de Dios y mi deseo es permanecer en este hospital", dijo el martes el ex general, de 86 años, en una entrevista con radio Erbol.
Agregó que debido a su edad y a otras enfermedades que padece no puede someterse a una cirugía para que le cambien la válvula cardiaca que le colocaron hace 10 años y que está "deteriorada".
"A mi edad entrar a una operación es igual a irse en cualquier momento", dijo desde su habitación en el piso 16 del hospital militar COSMIL de La Paz.
Su abogado Frank Campero dijo que tramitará la libertad condicional de su cliente por su delicado estado de salud y porque ya ha cumplido dos tercios de su condena. Pero las autoridades judiciales no se han pronunciado.
El ex general del ejército encabezó un cruento golpe de Estado en julio de 1980 y fue condenado a 30 años de prisión sin derecho a indulto por el asesinato de líderes izquierdistas y daño económico al Estado.
Cumple su condena desde 1995 cuando fue extraditado de Brasil, pero ha pasado más tiempo en el hospital que en la cárcel.
Recientemente la justicia de Italia le abrió un proceso que involucra a otros 20 miembros de las dictaduras militares de Bolivia, Chile, Argentina y Uruguay por la desaparición de 23 ciudadanos de origen italiano en el marco del Plan Cóndor, un pacto entre los regímenes de facto del Cono Sur para perseguir y asesinar a líderes izquierdistas en los años 70 y 80.
García Meza no está acusado directamente por esos crímenes sino por formar parte del Plan Cóndor.