VATICANO.- Un prelado escocés que admitió conductas sexuales impropias renunció a su cargo de cardenal, lo que fue aceptado por el Papa Francisco.
El Vaticano informó que de esta manera Keith O'Brien, de 77 años, dejará de ostentar "los derechos y privilegios de un cardenal".
En 2013, O'Brien renunció como arzobispo de St. Andrews y Edimburgo y se recusó del cónclave de cardenales que eligió a Francisco hace dos años.
O'Brien, que llegó a ser el jerarca católico de mayor rango en Gran Bretaña, dejó el cargo de arzobispo después que sacerdotes no identificados denunciaron por medio de la prensa que había actuado de manera indecente con ellos. O'Brien admitió que su conducta sexual había "caído por debajo de los estándares" que se esperan de un sacerdote y se disculpó.
Aunque dejó al cargo de arzobispo siguió siendo cardenal hasta su reciente renuncia, después de lo que el Vaticano calificó como "un largo período de oración".