LA HABANA.- Una delegación de expertos del Gobierno colombiano, la mayoría militares, se reunirán este sábado en La Habana con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para abordar por primera vez detalles de la puesta en práctica del acuerdo de desminado.
El pacto fue alcanzado por los negociadores de paz de ambas partes el pasado 7 de marzo.
El grupo de negociadores del Gobierno del Presidente colombiano, Juan Manuel Santos, se presentó junto a un grupo técnico en el Palacio de Convenciones de La Habana.
A su llegada a la sede, los representantes de las FARC no realizaron declaraciones sobre la reunión, que fue anunciada el pasado martes en Bogotá por el ministro del Postconflicto de Colombia, el general Óscar Naranjo.
Según informó Naranjo, en seis semanas los equipos de desminado comenzarán a trabajar de manera prioritaria "en dos o tres lugares del país" que no precisó.
Para determinar las zonas en donde actuar primero, las autoridades deben recibir información de las FARC sobre la localización de minas antipersona, lo que previsiblemente será uno de los temas que las partes abordarán en La Habana.
Además de la definición de sitios, se espera que la agenda del intercambio trate la hoja de ruta de la implementación del desminado y las "formas y especificidades" de la participación de las partes, según quedó establecido en el acuerdo conjunto.
El trascendental acuerdo de desminado de tierras entre el Gobierno y las FARC fue dado a conocer en La Habana al cierre del anterior ciclo 33 de negociaciones, y se considera un paso fundamental para disminuir la intensidad del conflicto, reparar a las víctimas y avanzar hacia en el proceso de paz iniciado en 2012.
La medida, que pretende erradicar los explosivos sembrados en diferentes zonas tras más de 50 años de conflicto armado, será implementada con la coordinación de la organización APN (Ayuda Popular Noruega), país garante junto a Cuba del proceso de paz colombiano.
De acuerdo con lo convenido, los integrantes del Batallón de Desminado Humanitario (BIDES) se encargarán de la limpieza de tierras y los miembros de las FARC participarán "sin uniforme, armas y previa suspensión temporal de las órdenes de captura" para brindar información requerida y facilitar las tareas, todos bajo la coordinación de Noruega y en contacto permanente con las comunidades locales.