Fiscal del caso: "el copiloto lo estrelló voluntariamente"
MADRID.- Los investigadores de la colisión del Airbus A230 de Germanwings creen que el copiloto rechazó abrir la puerta de la cabina al comandante y accionó el botón de descenso con la intención de "destruir el avión" por razones que se desconocen.
La Fiscalía de Marsella informó hoy que cuentan con la transcripción de los últimos 30 minutos de la caja negra, pudiendo establecer que el copiloto, de nacionalidad alemana, se quedó solo en la cabina, y que estaba vivo hasta el momento del choque: "Se le oye respirar".
Tras ello, accionó el botón de descenso de manera voluntaria. Mientras, los controladores lo llamaban "sin obtener respuesta".
"La acción sólo puede ser voluntaria. Escuchamos una respiración humana hasta el impacto", apuntó la Fiscalía, añadiendo que al otro lado de la puerta, el piloto golpeaba con insistencia la puerta para que lo dejara entrar. "En la grabación se oyen golpes violentos como para intentar echar abajo la puerta, que es blindada, según las normas internacionales", agregó.
El copiloto, identificado como Andreas Lubitz, trabajaba para la compañía desde septiembre de 2013, acumulaba 630 horas de vuelo y se había formado en Bremen y en la Escuela de Vuelo de Lufthansa, por lo que era considerado como un joven muy bien preparado para el trabajo.
Respecto a los pasajeros, el fiscal de Marsella, Robin Brice, sostuvo que las 150 personas a bordo "sólo se dieron cuenta en el último momento" de lo que ocurría. La pérdida de altitud fue de "1.000 metros por minuto".