Alfredo Di Stéfano y Paul del Río, secuestrado y secuestrador juntos durante los dos días que duró el cautiverio del estelar futbolista hispano-argentino en la capital venezolana.
Cadena CaprilesCARACAS.- El pintor y ex guerrillero venezolano de origen cubano-español Paul del Río, que usaba el alias de Máximo Canales cuando participó en el secuestro del famoso futbolista Alfredo Di Stéfano en 1963, murió en Caracas a los 72 años, informó este lunes el titular de la Defensoría del Pueblo.
"Ha muerto trágicamente una leyenda de la insurgencia venezolana de los épicos 60, el amigo y artista Máximo Canales", escribió el Defensor del Pueblo Tarek Williams Saab en su cuenta de Twitter.
Williams Saab no ofreció detalles, aunque agregó que Del Río murió este domingo "dramáticamente" en el cuartel San Carlos, lugar en el que reposan los restos del fallecido Presidente socialista venezolano Hugo Chávez (1999-2013).
Del Río se unió en su juventud al Movimiento de Izquierda Revolucionaria y a las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), en las que adoptó el alias de "Máximo Canales", que usaba cuando formó parte del grupo insurgente que secuestró por 70 horas al futbolista argentino Alfredo Di Stéfano, entonces estrella del Real Madrid FC que se encontraba en Venezuela jugando la Pequeña Copa del Mundo de Clubes.
El pintor y escultor, hijo de los españoles Jesús del Río y Dora Canales, nació en La Habana, Cuba, en 1943, ciudad a la que sus padres habían llegado huyendo de la Guerra Civil española.
Un par de años después, la familia se estableció en Venezuela. El secuestro de Di Stéfano, quien murió en Madrid el 7 de julio de 2014, fue una protesta contra el gobierno del socialdemócrata Rómulo Betancourt (1959-1964), que enfrentó y venció varias conspiraciones y golpes de Estado de grupos radicales de izquierda.
El gobierno de Betancourt representó el inicio del bipartidismo en Venezuela, etapa que culminó con la llegada al poder en 1999 de Hugo Chávez, quien dejó como sucesor al actual mandatario Nicolás Maduro, quien enfrenta complejos momentos por su baja popularidad y la aguda crisis económica que afecta a su país.