WASHINGTON.- Rusia negó hoy estar involucrada en un ataque de hackers rusos en la segunda mitad del año pasado en "áreas sensibles" de la red informática de la Casa Blanca, según había informado el martes el canal de noticias CNN citando a funcionarios del gobierno estadounidense.
"Ya parece un chiste: Rusia es responsabilizada de todo", dijo hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en Moscú. "Lo más importante es que nadie encuentre ahora submarinos rusos en el río Potomac, como ya sucedió en otros países", añadió en broma. El Potomac pasa por Washington.
Paeskov dijo que Rusia está interesada en colaborar con Estados Unidos en la solución de crisis y problemas internacionales y rechazó una "demonización" mutua. De acuerdo con agencias de noticias rusas, Peskov agregó que todos los días hay cientos, e incluso a veces miles de ciberataques contra el Kremlin y la página web del presidente Vladimir Putin.
Aunque la Casa Blanca subraya que no se vieron afectados los sistemas clasificados, el canal habla de una "grave intrusión". Los hackers accedieron a información como detalles no revelados sobre la agenda del presidente Barack Obama. Ese tipo de datos son valiosos para los servicios secretos extranjeros, señala CNN citando a las fuentes gubernamentales.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI), el Servicio Secreto -a cargo de la seguridad del presidente- y las agencias de inteligencia estadounidenses están investigando el caso. El ataque es considerado uno de los más sofisticados llevados a cabo jamás contra la Casa Blanca.
Los hackers ingresaron primero en el sistema informático del Departamento de Estado y emplearon una cuenta de email como punto de partida para infiltrarse en la red de la central del gobierno. Los hackers apuestan al llamado "Spear Phishing", término que describe esfuerzos personalizados y dirigidos para obtener claves y otras informaciones de acceso de los empleados. Para ello se envían, por ejemplo, emails que tienen el aspecto de provenir de un departamento informático propio.
Según los investigadores, determinados códigos indican que los hackers trabajaban para el gobierno ruso. Sin embargo, este tipo de indicios también pueden ser falseados para establecer pistas equívocas.
La administración estadounidense se mostró sorprendida por la "ferocidad" de las intrusiones rusas en los sistemas informáticos de los últimos tiempos.
La Casa Blanca había hablado en octubre pasado de "actividades sospechosas" en su red no clasificada. Tras ello, el sistema fue revisado para tomar medidas de seguridad.